Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]

El Ángel de la Muerte - Quinta parte: ¿Dónde está mi venganza?

Una solitaria Rei se encontraba escuchando las transmisiones militares en uno de los camiones estacionado en el patio de aquel hogar. Lo que podía escuchar no era para nada alentador, varios enfrentamientos militares se daban en las calles de la capital e incluso en las afueras. Por aquella pequeña radio se escuchaba como los soldados japoneses pedían suministros y apoyo aéreo para detener esa extraña situación. En otra frecuencia podía oír a soldados rusos hablar con las fuerzas de la ONU informando del avance de sus tropas y esperaban iniciar el ataque en pocas horas. Por un momento Rei apagaba aquel aparato y veía en su reloj de pulsera la hora, la dos de la mañana marcaba aquel pequeño objeto y daba a entender que faltaba tan solo tres horas para salir de ahí. Apenas podía procesar lo que estaba ocurriendo, pero lo que no entendía era ¿En dónde estaba Richards? ¿El fue el culpable de aquella transmisión extraña? ¿Es posible que diera con aquellas instalaciones?. Todos aquellos pensamientos se movían con torpeza en la mente de Rei.

Ryuko: Veo que no puedes dormir...

Sorprendida por aquella voz, Rei se daba vuelta y veía como Ryuko se le acercaba, vistiendo una bata y abrazándose a si misma por el frío que sentía. Antes de responder a aquella pregunta la militar tapaba su reloj con la manga de su sudadera.

Rei: Me desperté y ya no pude volver a dormir, estaba pensando en lo que iba a pasar mañana... Aunque hay algo que me preocupa mucho...

Ryuko: La voz de Satsuki en la televisión supongo, si eso tampoco no me deja en paz... (Se acercaba a su aliada y se recargaba sobre el costado de aquel camión) no sé con exactitud qué es, pero sospecho que es algo horrible

Rei: Temes que sea un monstruo con el rostro de tu esposa ¿Verdad?

Por un momento la muchacha no respondía ante aquella aseveración, pero era eso lo que la atormentaba pues no quería ver a la persona que tanto amaba convertida en una cosa sin sentimientos y sedienta de violencia. Hubo una época en la que Satsuki había sido así, desalmada y sanguinaria, aquello la rebelde no quería que ocurriera nuevamente, no quería que su amada cayera otra vez en ese pozo lleno de odio y oscuridad.

Rei: Si, sospechaba que era eso... (Se coloca junto a su contraria y mira por un momento el cielo, el cual estaba nublado) de seguro es porque tú sabes que es sentirse como un monstruo ¿Verdad?

Ryuko: Si... Espera, ¿Cómo es que sabes...?

Rei: Soy mercenaria Ryuko, debo saber la mayor cantidad de información de mis contrarios

Ryuko: Vaya eso tiene sentido para mi, como sea recuerdo cuando me enteré que no era un ser humano normal, me sentía como si fuera algo asqueroso y repugnante. El no saber que o quién era me hizo pedazos, pero el tener a mis amigos y familia me ayudó a volver a la cordura, en especial Mako, ella fue la que me sacó de ese estado mental tan lamentable

Rei: Sé lo que se siente, se puede decir que soy la única persona que te entiende cómo te sientes (saca un cigarrillo y ni bien lo enciende empieza a fumar) en mi caso hasta ahora me siento como un asqueroso monstruo

Ryuko: Oye Rei, ¿Puedo preguntar algo?

Rei: Adelante, estamos en confianza Ryuko

Ryuko: ¿Tienes familia?

Por un momento la mujer no responde aquella pregunta, tan solo se limita a seguir fumando y viendo al cielo, pérdida por unos instantes en sus pensamientos. Si bien no respondía, se podía ver pesar y tristeza en el rostro de la pelinaranja. Unas cuantas pitadas al cigarrillo le dio el valor suficiente para responder aquella interrogante.

Rei: La tuve pequeña, alguna vez la tuve...

Ryuko: ¿Te refieres a Sofy? ¿Pero y tus padres? ¿Hermanos?