Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]

La dulce Nonon

Si bien Sanageyama le había aconsejado a Nonon apoyar a Satsuki con su relación, esta no podía dejar de pensar en que su suerte era injusta, ella era la que se merecía el amor de la pelinegra, después de todo, ella estuvo desde el inicio de la cruzada que se había impuesto Satsuki. Solo ella de los tres estrellas, conocía todo el dolor y sufrimiento por el que había pasado desde niña, de como era abusada por su madre y en ciertas ocasiones había sido ella su soporte, por todo eso simplemente no podía aceptar el hecho de que Ryuko se la robara, esa estúpida no tenía el derecho de quedársela, ¿pero qué hacer, si al parecer ya las cosas estaban dadas?, todo esto la tenía de mal humor durante aquel paseo en la playa. 

En la tercera noche de aquellas vacaciones, todos estaban cenando en el restaurante del hotel y como era de esperar, había licor, para ser exactos sake y whisky,  ha decir verdad había mucho de ello. Todos comían y bebían en grandes cantidades, pero había alguien en especial que bebía como si no hubiera un mañana, era Nonon, quería ahogar sus penas con alcohol por lo que tomaba como un viejo cosaco y solo veía con cierto odio y dolor a la pareja de enamoradas, cuando en cierto momento vio como ellas se daban un beso, eso fue demasiado para ella, por lo que con la excusa de ir al baño quiso dejar el lugar, todos entre risas y brindis escucharon las palabras de la pequeña. Nonon caminaba torpemente hacia su habitación, en el trayecto tropezaba y se arrimaba a las paredes, estaba totalmente ebria; estaba cerca de su habitación cuando tropezó y cayó torpemente al suelo, se quedó ahí por un momento, pensando en todo aquello que le hacía daño, hasta que sintió como alguien la levantaba, era Satsuki, la cual había visto como se había levantado de la mesa y caminaba de manera extraña, por lo que la había seguido.

Satsuki: Tomaste demás Nonon, esto es malo para ti, a decir verdad, yo también tomé un poco más de lo usual jejeje, venga vamos arriba.

La pelinegra tomó un brazo de Nonon y le ayudó a ponerse de pie para luego acompañarla a su habitación.

Satsuki: Nonon no entiendo el por qué tomaste demasiado, ¿Acaso algo te atormenta?

Nonon: N-no es n-nada malo... (Habla de manera torpe) solo... me dejé... llevar...

Satsuki: No me mientas, sé que eso no es verdad... (Entran a la habitación de Nonon y la sienta al filo de la cama) bueno ahora sí dime, ¿Que te ocurre?, Sabes que puedes decirme todo...

Nonon: Eso no es cierto... (Responde con un tono frío y a la vez triste), esto no te lo puedo decir...

Satsuki: ¿Cómo que no me lo puedes decir?, se supone que entre nosotras no había secretos...

En esto la pelinegra acercó su rostro la pequeña como tratando de averiguar qué era lo que le ocurría y a está última de la vergüenza, trató de desviar su mirada, pero bastó con verla de cerca para perderse en eso hermosos ojos, su corazón comenzó a latir frenéticamente y con fuerza, un nudo se formaba en su garganta y como si sus manos tomarán vida propia tomo el rostro de Satsuki y sin pensarlo se abalanzó sobre ella y le robó un beso.