Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]

Perdóname, te necesito

Ryuko lentamente comenzó a volver en sí, al principio no sabía en donde se encontraba pero al ir pasando los segundos, pudo darse cuenta de que se encontraba en su habitación, no entendía muy bien lo que había pasado y lo más importante, como había llegado ahí, de seguro Mako le podía dar explicaciones de como pudo volver a su hogar. Cómo caída del cielo, Mako entró a su habitación y lentamente se acercó a la aturdida Ryuko, se le veía en sus ojos un poco de tristeza pero intentaba no hacer notar aquello, por lo que sonría como era costumbre en ella.

Mako: Ryuko, ya despertaste menos mal, me tenías muy preocupada, eres mala por tenerme así... (Decía todo esto mientras hacía pucheros).

Ryuko: ¿Cómo llegué aquí?, no recuerdo nada, ni que pasó...

Mako: Te trajeron algunos vecinos en brazos y pues casi me desmayo al verte en ese estado (comienza a llorar) ¡No me hagas asustar así, no te puedo perder, eres mi hermana!

Ryuko: Si perdona Mako jejeje... (Se sienta en la cama) me cogió con la guardia baja esa maldita...

Mako: ¿A quién te refieres?, aaaah ya veo, te refieres a esa tal Rei, se ve que tienen una nueva enemiga Satsuki y tú...

Al parecer esta Rei iba a ser una dura rival, pero lo más importante era entender cuáles eran sus razones para comportarse de esta manera, ya que al parecer se trataba de una venganza, pero ¿vengar que cosa?.

Ryuko: Eeeem Mako, ¿se enteró algo de esto Satsuki? (dijo con un tono bajo y ciertamente triste)

Se pudo ver qué Mako ante esta pregunta se puso un poco incómoda y melancólica, no tuvo más remedio que decirle lo que había pasado.

Mako: En realidad... le llame asustada para avisarle lo que te había ocurrido, pero... (se detiene un momento para tratar de tomar fuerzas para lo que le iba a decir) ella me dijo que... que no le interesaba saber eso y...y me colgó...

La pobre de Ryuko no dijo nada, tan solo se acostó y se volteó dándole la espalda a Mako.

Mako: Eeeeh Ryuko, ¿te sientes bien?

Ryuko: Si...estoy bien... ¿puedo estar sola por un momento? (Decía todo esto con voz temblorosa)

Mako: Si, está bien y si necesitas algo, voy a estar afuera, ¿si?...

Dicho esto Mako salió de la habitación y cerró la puerta muy despacio. Ryuko al sentir que se encontraba ya sola, se puso a llorar amargamente por lo que Satsuki había dicho, al parecer ya no significaba nada para ella, pensaba que solo la utilizó para desahogarse sexualmente y para nada más, había sido tan solo su juguete. Mako al otro lado de la puerta solo escuchaba llorar a la pobre Ryuko, no pudo evitar derramar un par de lágrimas, era muy triste todo esto, se podía ver que el cuento de hadas había terminado y le habían roto el corazón. Ryuko seguía llorando desconsoladamente, sostenía con su mano el collar que le había regalado Satsuki en su primera cita y a la vez que decía en tono bajo.

Ryuko: ¿Por qué me haces esto, acaso nunca te importé o solo fui tu distracción?

Seguía lamentándose por lo que había pasado, hasta que sin darse cuenta se quedó dormida de nuevo, talvez era mejor escapar a la tierra de los sueños, que seguir sufriendo en la realidad.

En ese instante Rei se encontraba en la biblioteca de la ciudad, estaba en una de esas elegantes mesas leyendo un libro y disfrutando de un exquisito café, le encantaba estar en lugares así, pues le traía gratos recuerdos de cuando su madre la llevaba a la librería de su pueblo cuando era niña y juntas admiraban el contenido de los textos de aquel sitio; que no daría ella por volver a tener a su amada madre junto a ella. En ese momento y sin darse cuenta, unas cuantas lágrimas se resbalaban por sus mejillas y unas pocas cayeron sobre la mesa, al darse cuenta de esto sacó un pañuelo de su chaqueta y secó sus ojos. Al menos su venganza estaba marchando bien y cada uno de los sujetos de prueba estaban actuando de acuerdo al plan, sabía que para destrozar a Satsuki, tenía que quitarle aquello que más amaba, no hacerlo con la fuerza ya que una herida sanaría y aún menos matarla, porque no hay peor castigo que la vida. Si no que ella misma tenía que hacerlo, mediante sus propias acciones, pues la pelea que tuvo con ella, estuvo orientada para traer de vuelta a la antigua Satsuki y una vez logrado eso, ella misma se encargaría de alejar a todos aquellos que más la amaban y al final perdiera todo, pues sabía que su orgullo sería más importante. Su plan estaba saliendo tan bien que por eso festejaba tomando aquel delicioso café.