Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]

El Ángel de la Muerte - Cuarta Parte: El Mal Desatado

El sol se colaba a través de la ventana de aquella habitación, dando justo en los rostro de Satsuki y de Ryuko, estas muy lentamente se iban despertando para darse cuenta de que se encontraban en la habitación de aquella "granja". Ambas se sentaron y comenzaron a frotar sus ojos para eliminar el resto de sueño que sentían. Luego de aquella acción las dos apegaron sus cuerpos desnudos, se abrazaron y dieron unos cuántos besos de buenos días.

Ryuko: Buenos días... mi amor.

Satsuki: Buenos días mi princesa hermosa (decía mientras acariciaba el delicado rostro de la rebelde) ¿cómo amaneciste?

Ryuko: Bien, solo que tengo hambre...

Satsuki: Si yo también (se escuchaba un pequeño gruñido que provenía del estómago de ambas) jejeje si que estamos hambrientas... creo que tendremos que bajar a ver comida.

Ryuko: Si es cierto, pero... (dirigía su mirada a las ropas que habían estado vistiendo la noche anterior) nuestra ropa está hecha mierda...

Satsuki: Siiiii es cierto...

La pelinegra veía a su alrededor en búsqueda de alguna solución a su predicamento y vio el mueble que usaron para trabar la puerta, con la luz del día y poniendo atención se dio cuenta de que era uno de esos muebles que se usaba para guardar ropa. La pelinegra se puso de pie y con cierta rapidez, comenzó a revisar el contenido de este y con gran suerte encontraba varias prendas. De inmediato Satsuki tomó dos juegos de ropa, una para ella y la otra para su Ryuko. Minutos después y ya listas se decidieron a salir de su confinamiento, empujaron aquel mueble y salieron de la habitación. Mientras bajaban por las escaleras podían escuchar el ruido de una televisión, que al parecer venía de la cocina. Con mucho cuidado ambas comenzaron a acercarse a aquel lugar y al llegar se dieron cuenta de que Rei estaba tomando una taza de café mientras veía, al parecer, las noticias.

Rei: Buenos días a las dos, hay café por si quieren y comida en la refrigeradora por si tienen hambre...

Ambas muchachas se quedaron viendo confundidas al ver aquel comportamiento tan dócil de la lunática. Tomaron dos tazas de café y un poco de comida del refrigerador, pero algo atrajo su atención, el contenido del televisor. Con más sorpresa se daban cuenta de que en noticiero transmitían unas alarmantes imágenes.

Rei: Las protestas se pusieron más crudas con el material que puse en el internet, se declaró ley marcial en varios países... quien diría que pondría al borde del caos al planeta entero con sacar la verdad a la luz...

La muchachas con curiosidad se acercaron para ver los que sucedía y en verdad todo el mundo se había vuelto loco, protestas y desmanes en todo el globo por la información tan perturbadora que había sacado Rei a la luz pública. Sin darse cuenta cuenta Satsuki ponía su mano izquierda sobre el hombro derecho de la lunática, acto seguido un silencio incómodo se hizo presente en la cocina, tan solo hablaba el televisor.

Rei: Eeeem creo que... debería disculparme por todo lo que hice, pero sé que mis palabras no servirán de nada, después del infierno que les hice vivir...

Ryuko: Si tienes razón, tus palabras no podrán revertir todo el dolor y el terror por el que nos hiciste pasar...

Satsuki: Es cierto pero creo que entiendo todo tu dolor...

Estas últimas palabras fueron escuchadas con sorpresa por parte de Rei, la cual tomaba el control remoto y apagaba la televisión para luego darse vuelta y ver de frente a su antigua enemiga. También hubo sorpresa por parte de Ryuko, quién veía con cierto reproche a su esposa y esta última sonreía haciendo entender de qué no se impacientara.

Rei: No creo que lo entiendas... no perdiste tu mundo entero, tu vida o tu felicidad e incluso tu humanidad...

Satsuki: Si lo sé, pero también fui víctima de mi madre... a decir verdad yo... (Se detenía un momento para agarrar fuerzas y continuar con su narración) yo fui violada por ella desde que era niña.