Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]

Especial #1: Feliz aniversario - ¿Rei? que hermoso nombre

¡Como pasa el tiempo!, es difícil de creer que empecé hace un año a escribir este pequeño proyecto y nunca me esperé que tuviera este éxito. Solo quiero darles las gracias a todos los que siguen mi trabajo y deseo de todo corazón que les siga gustando lo que voy escribir a futuro.

A razón de que se cumplió un año, quiero mostrarles un pequeño escrito de lo que iba a ser al principio la relación entre Rei y Satsuki, una de amor y de ternura, esta historia se dará a partir del capítulo: Alguien nuevo en la ciudad. Lo que van a notar de entrada es que esta versión de Rei es mucho más inocente e inocente. Voy a estar subiendo estos mini especiales entre los capítulos de la trama principal, espero que sea de su agrado:

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Satsuki había agendado una cita con su nueva inquilina en la biblioteca de la ciudad, para hacerle firmar los papeles del contrato de renta de uno de los departamentos. La pelinegra al llegar al lugar se fue a sentar en una de las mesas de lectura de aquel gran salón y para su sorpresa se encontró con un periódico en la superficie de este, así que se sentó cómodamente y abrió dicho diario para poder leer las últimas noticias de la ciudad y del país. Estaría así por unos quince minutos hasta que alguien tocando su hombro izquierdo llamó su atención. La chica al alzar su mirada y ver de quien se trataba, un nudo se hizo en su garganta pues ante ella estaba un hermoso ángel con una gran sonrisa. Era una chica de rasgos finos, una cabellera lacia de color naranja y unos ojos tan verdes como una gran y hermosa esmeralda. Aquella fémina al notar que era observada con cierto nivel de lujuria y amor, desviaba su mirada a la par de que un leve sonrojo se presentaba en sus mejillas, todo esto sin quitar aquella hermosa sonrisa de sus labios.

- ¿T-tú eres... Satsuki cierto? - comentaba la chica peli-naranja mientras desviaba un poco más su mirada - mi papá me dijo que debía hablar contigo sobre arrendar el departamento.

- Oh si soy yo, por favor toma asiento... - comentaba esto mientras doblaba nerviosamente aquel periódico y sacaba de su bolso una carpeta y un bolígrafo - veamos... este es el contrato y si quiere leerlo adelante, para que veas que todo está en orden.

La chica tomó aquellos papeles y se los puso a leer, mientras esto sucedía Satsuki la miraba de reojo, atraída por la belleza de ella y un sonrojo se iba haciendo presente en aquellas blancas mejillas, trataba de tranquilizarse pensando en que lo que estaba  haciendo estaba muy mal y que ya tenía a alguien a su lado, pero aún así no podía evitar admirar y dejarse llevar por la belleza casi angelical de aquella desconocida.

- Bueno, creo que está todo bien y solo debo firmar aquí ¿cierto? - la chica regresaba a ver a Satsuki y notaba que esta estaba mirándola con los ojos entre cerrados, como si disfrutaba lo que veía - Oye... ¿sucede algo?.

- Oh pe-perdón, no sucede nada... oh si debes firmar aquí... por cierto no sé tu nombre.

- Pues me llamo Rei... - decía con un notorio sonrojo en su rostro y desviando su mirada al contrato para firmarlo - listo con esto basta creo.

- Perfecto... aquí están las llaves del departamento y si necesitas algo... no dudes en decírmelo.

- S-si lo haré

Ambas al mismo tiempo se pusieron de pié y  se quedaron viendo muy confundidas, Rei escondió un poco su rostro tras su larga cabellera, pues se sentía acosada por aquellos ojos azules. Tratando de quitar el momento incómodo del ambiente, Satsuki ideó un rápido plan.

- S-si me dejas preguntar ¿ya estás viviendo en la ciudad?

- Eh no no... bueno técnicamente si, en realidad estoy hospedada en un hotel del centro... - alzaba un poco su rostro, haciendo que ambas miradas se cruzaran y quedaran estáticas por un momento.

- E-en-tiendo... aamm 

La pobre de Satsuki no podía pensar, pues su mente se perdió en esos hermosos ojos y las pocas palabras que pudo pensar, se trababan en su garganta. La joven peli-naranja se dio cuenta el predicamento en la que se encontraba su contraria, por lo que para aliviar la situación esbozó la sonrisa más hermosa que pudo, cosa la cual hizo que el corazón de la pelinegra se derritiera. 

- Bueno que tal si me acompañas hasta el centro y en ese trayecto nos conocemos un poco... - 

Las palabras habían salido de manera automática de los labios de Rei, está se puso muy roja y antes de que pudiera hacer o decir algo, Satsuki también esbozó una sonrisa de felicidad y con un movimiento de su cabeza aceptó aquella proposición, no hace falta decir que la chica también sintió que su corazón de derretía por tanta dulzura. Sin más tiempo que perder las dos salieron de aquel lugar y estando a fuera de la biblioteca, se dieron cuenta de que la oscuridad de la noche había caído sobre la ciudad dándole un tono más romántico a aquello, además de que en el cielo se podían ver las estrellas y una luna igual de hermosa.

- Vaya sí que es una bonita noche... - comentaba inocentemente Satsuki mientras acomodaba su cabello - bueno vamos...

El par de muchachas empezaron el trayecto hacia el centro de la ciudad y en el camino se fueron conociendo más. Satsuki se enteró de quién era Rei, era una humilde chica del campo que venía a probar suerte en la ciudad, sus padres se habían esforzado por tratar de convencerle de que no se marchara, pero más pesó su carácter terco y desafiante. La pelinegra por su parte, le contó acerca de la vida que había tenido y parte de lo que había pasado, cosa la cual Rei escuchaba muy sorprendida.

- Wow, que vida más caótica la tuya Satsuki... la mía siempre ha sido muy tranquila...

- Si pero bueno, ahora es normal y feliz...

Sin darse cuenta el par había llegado al centro que aquella alegre plaza entre risas y amenas charlas, se puede decir que fue muy feliz aquellos momentos para ambas. Ya estando en ese punto se iban a separar para ir a sus respectivos destinos, pero sin antes de despedirse adecuadamente.

- Bueno, fue un placer el conocerte Satsuki... - comenzaba a juguetear un poco con su cabello a la par de que sonreía muy feliz - espero volvernos a ver de nuevo...

- Yo digo lo mismo... espero volver a verte pronto en el edificio...

- Si estoy segura de que nos volveremos a ver...

En un movimiento rápido e inesperado, Rei se acercó a Satsuki y le dio un gran y sonoro beso en su mejilla izquierda, y como una niña pequeña le sonrió y salió corriendo.

- Bye Satsuki... nos vemos luego...

- Bye...

La pobre pelinegra se quedó fría por aquel beso y tan solo alcanzó a posar su mano sobre la mejilla besada, un pequeño escalofrío recorrió su espalda, pero no pudo evitar sonreír por aquel dulce beso y como una pequeña colegiala se fue dando pequeños saltos de alegría de vuelta a su hogar.