Los rayos del sol entraban por la ventana de la habitación, con un calor suave y agradable, la briza hacía que las cortinas de la habitación de Satsuki se movieran con delicadeza, la mañana al parecer iba a ser perfecta y con suerte también el resto del día. Ryuko y Satsuki dormían plácidamente abrazadas, luego de haber compartido una noche llena de pasión y lujuria, en ambas se podía ver una pequeña sonrisa dibujada en sus dulces labios, era tal vez, por haber compartido su amor. Satsuki despertó lentamente de su dulce sueño, estaba un poco confundida al principio pero al ver a Ryuko dormida ente sus brazos (la cual estaba desnuda bajo las sábanas), recordó todo lo sucedido la noche anterior y aunque se sorprendió un poco al principio, no pudo evitar sentirse muy feliz y sonreír por aquello, al fin podía sentir ese bonito sentimiento llamado amor, aquello la hacía sentir llena de vida, pues era lo que faltaba en su vida. Sentía como Ryuko dormía tranquilamente sobre su pecho, era muy tierna verla dormir ya que parecía una inocente niña, lo cual era un contraste para lo pervertida que era; Satsuki no pudo evitar acariciar suavemente su rostro, tratando de evitar que despertara de su profundo sueño, eran tan romántica aquella escena por lo que decidió hacer algo bonito para su amor, por lo que planeo hacer un delicioso desayuno, así que sin perder tiempo se levantó de la cama, pero eso si evitando de que Ryuko se despertara; ya una vez levantada se dio cuenta de que estaba mojada ahí abajo, de seguro se debía por lo que había pasado la noche y madrugada pasada, por lo que un poco avergonzada decidió primero ducharse y relajarse un poco, antes de empezar con lo que había planeado.
Mientras Satsuki se duchaba, Ryuko empezó a despertarse, al sentir el sol calentando su rostro y al principio no sabía donde estaba, además al no estar acostumbrada a tomar, tenía un leve dolor de cabeza, no le tomo mucho tiempo recordar lo sucedido, extrañamente no se asustó por lo que había pasado pues en su lugar se sintió muy contenta; al ver que estaba desnuda decidió ponerse su camiseta y darse un baño, después de su amada claro estaba, hasta que sucediera aquello decidió llamar a Mako, solo para decirle que todo estaba bien
Ryuko: Oh hola Mako que tal, buenos días jejeje...
Mako: Como que buenos, me tienes preocupada, eres muy mala...
Ryuko: Jejejeje perdona, pero si te avise que no iba a ir al departamento, además estoy con Satsuki, así que estoy bien, no te preocupes.
Mako: Si tienes razón... aaaah estuviste con Satsuki, no hicieron nada malo ¿cierto? jejeje (suelta una risa pícara).
Ryuko: ¿Qué dices? jejejeje (responde muy nerviosa), eeeeh solo estuvimos tomando un poco nada más.
Mako: Siiiii claro solo eso jajajaja, bueno algún día me enterare de lo que hicieron
Ryuko: S-si no lo dudo, bueno solo llamaba para decirte que estoy bien y que bajo más tarde, ¿esta bien?...
Mako: Bueno, tu tranquila Ryuko jejeje, nos vemos más después, ah y dale un beso a tu amada de mi parte, bye...
Ryuko: ¡OYE PERO QUE!....
La pobre de Ryuko no pudo completar su frase, ya que Mako había terminado con la llamada, al parecer no había manera de como engañar a esa muchacha astuta. Ryuko aún con el celular en la mano se sentó al filo de la cama y explorando con su mirada por el cuarto encontró algo un tanto peculiar, era la ropa interior de Satsuki y para ella se veían extrañamente tentadoras, dejo el celular y se acerco a donde estaba esta prenda, la cogió y se puso a estudiarla, no sabía por qué hacía eso, capaz era la simple curiosidad; estas eran muy suaves y su tela se sentía delicada, sin pensarlo mucho las olió, sentía que su olor era extrañamente dulce y le gustaba aquella sensación además de como sentía, era excitante hacer eso, pero algo interrumpió lo que estaba haciendo...
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Amor de hermanas (fanfic de Kill la Kill) [+18]
FanficDespués de haber detenido la destrucción del planeta por parte de su desquiciada madre, este par de hermanas buscan rehacer sus vidas, encontrarle un nuevo sentido a la misma, pero a la par de su búsqueda se darán cuenta que algo crece en ellas, un...