Prólogo

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Supongo que nadie vio lo que se aproximaba. Supongo que todos creyeron que sería algo parecido al COVID o la gripe aviar, cosas que fueron graves pero no se comparaban a lo que nos atacó e hizo un jaque mate a la humanidad.
Nos acostumbramos a las ambulancias y patrullas que respondían a llamados constantes de personas que tenían síntomas del virus que había puesto en vela al mundo. Nos acostumbramos a la falta de empatía, a ver seres humanos peleándose por una lata más de arvejas o atún. Nos acostumbramos tanto, que cuando el mundo realmente se fue a la mierda, nos fuimos con él.
Los gobiernos cerraron fronteras, el acceso a cualquier país quedó restringido ya fuera por aire, tierra o mar. Los hospitales colapsaron, y el ejército se vio obligado a salir a las calles.
Y antes de lo que pensábamos, los muertos empezaron a caminar.

El Nuevo Mundo (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora