Ni quiero ni puedo vivir sin ti

Cap 32

Joder Vanesa reacciona, se va a morir por tu culpa, eres médico para quedarme parada para ver a la persona que amas morirse ante tus ojos, es culpa tuya Vanesa solo tuya si muere, no tenías que haber dejado que se quedara tenías que haberla mandado directa al hospital y ahora se muere ante mi eres una mala persona egoista que solo pensaste en ti y ahora eres una mala médico que ni siquiera sabes hacer nada Vanesa no sirves para nada eres una inepta.

Ahí está la voz de mi conciencia atacandome.

Me abalance a ella, estaba inconsciente y ardía era primordial que le bajará la fiebre y hacerla recuperar la conciencia, sabía que los primeros minutos eran cruciales tenía que moverme rápido, la agarre rápido en mis brazos corriendo al baño mientras se llenaba de agua fría la desnude.

-Vamos Malú amor abre los ojos vuelve a mi vamos mi amor reacciona no puedes dejarme...

La metí en la bañera con cuidado de que no pudiera resbalar y ahogarse mientras buscaba una inyección para ayudar más rápido a bajar la fiebre, siguiente paso llame a mi hospital necesitaba una ambulancia ya puse el manos libre y cuando se puso el servicio de urgencias de manera atropellada comunique las, circunstancias.

-Soy la doctora oncologa Vanesa Martín, necesito una ambulancia con urgencias en mi domicilio tengo a la paciente Maria Lucía Sánchez con fiebre muy alta esta inconsciente, tiene leucemia ....

-Es la paciente que se escapó del hospital?

-Si la misma dejemos de chácharas envíe una ambulancia ya joder!

-Es sábado por la noche....

-Me importa una mierda soy médico de ese hospital quiero la ambulancia ya!!

-Enseguida la enviamos no se altere.

Que no me altere dice la imbécil si la tuviera aquí li hubiera dado una buena.

Malú recobro un poco la conciencia pero seguía muy aturdida, la fiebre remetia apenas un poco esto era bastante serio.

-Vamos cariño voy a sacarte de la bañera, la Ambulancia está de camino.

La cogí en brazos sin importarme mojarme toda igual que la cama aún con las sabanas revueltas de cuando hicimos el amor por última vez, el corazón se me encogió de que esa podía ser la última vez.

Cogí toallas secas secandola, luego le puse un pijama fresco no era nada bueno que cogiera calor y le volviera a subir más la febre, arranque las sabanas mojadas dejándolas a un lado del suelo y yo me quite la ropa mojada y poniéndome un pantalón y una camiseta y me acurruque a su cuerpo abrazandolo y llorando.

-No..... Llores... Ojos verdes....

-Amor todo va a salir bien ya veras, la ambulancia está apunto de llegar.

Pero Malú volvía a, quedarse inconsciente.

-Amor vuelve amor vuelve quédate conmigo.

Abria los ojos apenas.

-Tenemos muchos planes tu y yo, esos planos amor nuestra casa, quédate conmigo....

-Un beso.... Ojos verdes.....

Junte mis labios con los suyos pero no me siguió esta vez el beso no movió los labios, note mis propias lágrimas adentrarse en mi boca.

-Quedate  amor.... No me dejes....

La ambulancia llego, venían preparados en la misma cama le pusieron una vía el médico de la ambulancia que conocía del hospital me miró meneando la cabeza.

-Tenemos que marcharnos ya, no le voy a mentir doctora Martín esta muy mal, vamos hacer todo lo posible.

Asentí como pude, les ayude a cargarla en la camilla y subimos a la ambulancia con las sirenas encendidas, pude ir con ellos hasta el hospital , como su médico pude entrar en box nadie se atrevía a dicirme lo contrario, era un médico respetable y ahora tenía que demostrar mi valía.

Le hicimos todas las pruebas pertinentes y no pintaba nada bien, necesitaba ese maldito trasplante de médula en las próximas cuarenta y ocho horas como mucho o se nos iba, Malú por su historial no entraba en la lista y un juez con el poco tiempo que quedaba era imposible que la  colocarán, tenía que ser un donante un familiar amigo pero hasta hora su familia amigos y conocidos nadie era compatible y se me iba de las manos sin poder hacer nada.

Fue trasladada a la Uci, no me moví de su lado, mis lágrimas no dejaban de salir.

-Te quiero en mi despacho en diez minutos y ahora fuera de aquí.

Fueron las palabras del director el doctor Sánchez el cual no había visto entrar y su cara era de pocos amigos.

-No.... No pienso moverme de aquí...

-Estas desobedeciendome a mi a tu superior?

-Soy su médico Doctor Sánchez.

-Ya no desde este momento has dejado de ser su médico no eres de su familia directa que te hayas acostado con ella no te da ningún derecho, así que fuera! Espere en mi despacho.

-No quiero irme....

-O sale o me veré obligado a llamar a, seguridad usted decide doctora.

No me quedo más remedio que salir pero antes le di una última mirada, Malú estaba apagada sin color así y todo parecía un ángel mi ángel.

De la Uci fui directa al despacho del director, me sente en una de las sillas que habían fuera, sabía que iba a tardar que me tendría esperando más de una hora, no me importaba su bronca sus replesarias ahora lo más importante era Malú, tenía que salir de esta.

Una hora y media me tuvo sentada comiéndome mis propias lágrimas, me levante al verlo.

-Como esta.....

No me contestó, entro en su despacho yo detrás de él cerré despacio la puerta y me quedé de pie, el estaba dándome la espalda, la tensión se podía cortar con un cuchillo, se giro me asesino con la mirada.

-Que has hecho! Como has podido ser tan imbécil!

-Ella vino a mi casa..... Solo quería que fuera feliz...

-Feliz! Si muere será culpa tuya me oyes culpa tuya!!! Que clase de médico eres!! Como escondes a una enferma en tu casa!! Follar era primero que su salud!!

-No.... Intente que fuera....

-No me vengas con escusas, dos días sin tomar su medicación!! Dos días!!! Doctora Martin!! Estoy muy cabreado ya no como médico como padre, yo no puedo denunciarla por que no soy legalmente su padre pero le juro que si no sale de esta no va a ejercer más esta profesion ni en este hospital ni en ninguno por que de eso me encargaré yo personalmente.

-Me está despidiendo?

-No de momento no.

-No puede apartarme del caso.

-Si puedo claro que puedo y ya lo he hecho y no solo eso esta suspendida de empleo y sueldo durante seis meses y deme las gracias que no la heche ya, no la quiero ver aquí durante este tiempo ni como médico ni como paciente ni como visitante ahora fuera de mi vista a la de ya.

Me fui directa a mi consulta recogí mis pertenencias en una caja de cartón y con un taxi me fui a mi casa, completamente vacía, olía a ella mirara donde mirara solo la veía a ella.

Estaba amaneciendo, me tire en mi cama me moria de angustia no saber nada de Malú como estaba , no podía preguntar a nadie, me tomé dos pastillas para dormir era lo único que quería dormir y despertar que todo fuera una pesadilla, me dormi empapada en lágrimas.

-Vanesa ya estamos en casa!!

Abri los ojos Vero mi amiga cuanto la necesitaba en estos momentos.