Piel Escarlata. [JaeYong]

Coquetería. Negación. Y una atracción espeluznante.

"¿Cuánto de mí tomarías? 
¿Y cuánto de mí cambiarías? 
Pensándolo bien, no digas nada. 
Sólo déjame creer que te gusta lo que estás viendo, 
Cuando me miras y tu corazón se acelera 
A setecientas millas de camino al jardín del Edén. 
Como si mi cuerpo fuera la manzana que estás comiendo". 

Troye Sivan - STUD.

─────────☾ † ☽ ────────

—¿Puedes escuchar algo? —preguntó JiSung en un susurro, casi sin emitir ruido y exagerando los movimientos de sus labios para modular a la perfección y que así se le entendiera lo que estaba diciendo.

Ansiedad y curiosidad reflejadas en sus infantiles facciones.

Tal y como sucedía con los otros dos vampiros junto a él.

JaeMin, que era quien estaba con uno de los costados de su cabeza pegado a la puerta, miró a su mellizo al momento de escucharlo y, con el ceño profundamente fruncido, negó, provocando que tanto su hermano como DoYoung quien también estaba allí con ellos, hicieran un gesto que expresaba su fastidio; alzando ambos brazos y dejándolos caer junto a su cuerpo en una acción infantil.

Demasiado infantil teniendo en cuenta la cantidad de años de cada uno.

Aunque aquello no era demasiado relevante.

DoYoung, quien hasta ese momento se había mantenido más alejado de la puerta en cuestión, se pasó una mano por el cabello y frunció el puente de la nariz en obvio reproche.

La curiosidad lo estaba matando.

Y la preocupación también.

—Esos dos apestan. —refunfuñó el pelinegro y los mellizos asintieron para darle la razón.

Es que, mierda, de verdad la tensión entre YoonOh y TaeYong apestaba en toda la maldita casa.

Era agobiante. Y ninguno de los tres sabía cómo interpretarlo.

En silencio, los tres se tomaron unos segundos para mirarse con cierta complicidad que, finalmente, les llevó a soltar un suave "pfft" antes de que se vieran en la obligación de cubrirse los labios para hacer disminuir la intensidad de su repentina "explosión" de risas.

No debían ser escuchados por YoonOh.

Y sólo les quedaba reír.

JiSung, cubriéndose la parte inferior del rostro con ambas manos, negó, mientras que DoYoung, quien utilizaba su antebrazo en un intento de mantener silencio, se pegó en la pared frente a la negra puerta cerrada, buscando desesperadamente calmar toda su ansiedad.

Tal y como pequeños niños haciendo una travesura, harían.

Bueno, era una travesura si es que se tomaba en cuenta que, espiar, no era precisamente una acción muy noble y madura.

A la mierda con la nobleza y la madurez.

JaeMin, bajo su intento de hacer el menor ruido posible al cubrirse la boca con la zurda, hizo un movimiento torpe con la diestra -como quien diría que parecía estar intentando "volar"- y pasó a llevar la madera frente a él con una especie de golpe sutil hecho con la yema de sus dedos. Momento que hizo a los tres vampiros tensarse, nerviosos, gracias al pequeño ruido que aquel accidente provocó.

Mieeeeeerda.

Eso no era para nada bueno.

Conteniendo la respiración y manteniendo los ojos abiertos de par en par, los tres vampiros se miraron, presas del pánico.