Piel Escarlata. [JaeYong]

El Vampiro como un gato. La tentación como el oxígeno.

"Lastímame, 
Hazme sentir algo más honesto y precioso que el amor. 
Castígame, 
Sólo así podremos estar juntos. 
Enredada contigo, no puedo moverme. 
Sabes que nunca te dejaré. 
Un amor que no puede ser deshecho. 
Cayendo. Abajo, abajo. 
Me está haciendo caer en las cadenas del paraíso de los amantes.
Rómpeme. 
Deja tu marca en mí." 

False Sympathy - Mondo Grosso. 

─────────☾ † ☽ ────────

Moviendo cuidadosamente sus dedos por debajo del mentón de Envy, TaeYong frunció el puente de su nariz y desvió su mirada hacia el ventanal que daba al patio trasero de su casa.

La lluvia les estaba dando una tregua, dando paso a un silencio ensordecedor que lo tenía con los nervios de punta.

No, en realidad, no era culpa del silencio, sino de todo lo que los mellizos le habían contado, confirmando aquel retorcijón en su estómago y lo poco que había alcanzado a ver en su intento de leer la borra del café mezclada con su sangre.

No se había equivocado, los hijos de Tepes habían atacado, y otros vampiros se habían visto involucrados como las víctimas.

Por un momento, TaeYong se sintió algo cruel por estar aliviado al saber que habían sido vampiros que no conocía, los afectados. Pero, también, consideró que era un sentimiento de lo más normal teniendo en cuenta los años que llevaba de enemistad con aquella raza.
Su mente aún no relacionaba del todo que algunos chupasangre no eran necesariamente "malos"; a pesar de que cuatro de los hechizos de protección que tenía atados a sus dedos correspondían a su necesidad de proteger a los mellizos, a DoYoung y YoonOh.

¿No tenía sentido?

Exacto, no tenía sentido alguno, pero no era momento de calentarse la cabeza con algo así.

Debía ayudar.

—¿Y si voy con ustedes? —sugirió al cabo de unos segundos, volviendo a mirar a ambos chicos peliblancos mientras de fondo se escuchaba el intenso silbido del viento.

Volvería a llover en cualquier momento.

—Venir... —comenzó diciendo JaeMin, incrédulo. Cejas en alto y ojos abiertos en una expresión de sorpresa—. ¿Venir con nosotros? ¿Estás seguro?

—No tienes que forzarte a nada, Tyong. —se apresuró en agregar JiSung, agitando sus manos por delante de su rostro—. Sabemos que puede ser incómodo para ti estar en medio de un clan de vampiros a pesar de que nunca, ninguno de nosotros, te haría daño.

—Ya sentimos que nos estamos aprovechando de tu buen corazón. —agregó JaeMin casi por encima de las palabras de su mellizo, haciendo a TaeYong sonreír.

Era adorable que estuvieran así de preocupados por él.

En parte, TaeYong no sólo quería ir para ayudar con su sangre, sino que también por el hecho de que, de aquel modo, estaría siendo protegido de los hijos de Tepes.

¿Quién le aseguraba que esos imbéciles no querrían atacarlo luego de la masacre que habían hecho con los Vurdalak?

Sí, quizás se estaba "aprovechando" de la situación. Pero condénenlo si eso no era tener instinto de supervivencia.

Riendo entre dientes por lo lindos que eran los mellizos, TaeYong sacudió la cabeza y se levantó del suelo -donde estuvo sentado todo ese tiempo- viendo a Envy correr hacia la puerta que daba al porche, lugar donde estaba YoonOh "tomando aire".