Piel Escarlata. [JaeYong]

Droga de Hermosos Ojos Noche.

"Con su aliento endulzado y su lengua tan mala, 
ella es el ángel de la pequeña muerte y la escena de la codeína. 
Con su cabello rubio pajizo y sus brazos duros y delgados,
ella es el ángel de la pequeña muerte y la escena de la codeína. 
Sintiéndome más humano y enganchado a su carne
pongo mi corazón con el resto a sus pies. 
Recién salido del campo, todo fetor y fértil. 
Es sangriento y crudo, pero juro que es dulce." 

Hozier - Angel of Small Death & The Codeine Scene. 

─────────☾ † ☽ ────────

—Iiuno.

Volteando su mirada hacia SungChan, quien estaba sentado a su lado en medio del sofá de la sala, YoonOh alzó ambas cejas, curioso y divertido por lo tranquilo y elocuente que había sonado el pequeño al momento de llamarlo, y sonrió.

Las jodidas vueltas de la vida...

El niño, con sus grandes y hermosos iris negros, le miraba con suma atención, sosteniendo por encima de sus muslos un libro que JiSung le había comprado una vez salieron de la consulta médica; libro que estaba lleno de ilustraciones de dinosaurios.

El pequeño SungChan se veía tranquilo, pero el rítmico movimiento de sus pies que quedaban justo en el filo del negro sofá, delataba que estaba ansioso por obtener una respuesta afirmativa.

Adorable.

YoonOh presionó sus labios para contener su risa, aunque una sonrisa de diversión se marcó en su rostro de todos modos, delatando lo encantado que estaba con el pequeño.

Era toda una dulzura.

—¿Hm? —soltó de una forma similar a la del niño, cerrando el libro que él estaba leyendo respecto a recetas de comida humana porque apenas y recordaba cómo cocinar y no podía tener a SungChan comiendo sólo de delivery, y lo dejó a un lado—. ¿Qué pasó, pequeño?

Fue encantadora la forma en que el rostro de SungChan se iluminó por obtener la atención deseada; con una sonrisa plantada en sus labios y sus ojos tan brillantes como los de TaeYong.

Un segundo.

¿Qué?

¿En serio había pensado en algo como eso?

¡Pero si el brujo no tenía nada que hacer dentro de esa conversación!

Parpadeando rápido, YoonOh intentó empujar lejos aquellos pensamientos relacionados al brujo, pero parecía ser demasiado difícil para su disfuncional cerebro.

—¿Puero tener un inosaurio? —preguntó el menor con voz suave, trayendo a YoonOh de vuelta a la realidad y luciendo extremadamente adorable. Al cabo de una fracción de segundos, el niño prosiguió, señalando un brontosaurio de su libro—. Me ushta este.

Bueno, a YoonOh sí le ayudó bastante que SungChan se mostrara así de lindo.

Bufando una risa suave, YoonOh asintió lentamente, inclinándose ligeramente hacia SungChan para mirar con mayor atención el dinosaurio que le estaba mostrando.

¿Debería comprarle un juguete?

¿Un peluche quizás?

O, tal vez, ambas. De seguro y el pequeño estaría encantado.

Oh. Mierda.

¡Estaba babeando de amor por el niño y recién había pasado una semana!

Esto era una locura.

Podía anticipar la burla eterna de DoYoung.