Piel Escarlata. [JaeYong]

El hijo del Brujo Infernal.

"Arranca a mordidas mi piel y células, 
pero no puedes comer mi profundo interior. 
Te arrodillas y me ruegas
Dame tu bestia."

Inside Beast-The GazettE.

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Con lágrimas en la comisura de sus ojos, TaeYong se quitó ambas manos de la parte inferior del rostro una vez terminó de bostezar, sintiéndose tan cansado como adormilado después de, bueno, toda su travesía con los pequeños vampiros.

Le gustaba como sonaba "pequeños vampiros", parecía identificar a la perfección a ambos chicos que, vampiros o no, eran sumamente adorables.

Aunque eso no venía al caso. Joder. El sueño le tenía estúpido.

Sacudiendo la cabeza para dejar de divagar, TaeYong se apresuró en tomar la pila de libros sobre el mesón frente a él, y se movió con confianza por el local.

No tenía un gran trabajo si se hablaba de obtener muchas cantidades de dinero, pero sí era algo que le fascinaba en todos sus sentidos porque aquel pequeño local en la zona céntrica de la ciudad -era más bien un pueblo pequeño al sur del país, demasiado húmedo y frío como para que la gente lo disfrutara más que para vacaciones de verano- era algo así como su sueño hecho realidad.

Una librería especializada en libros antiguos y "prohibidos" que, además, también ofrecía vinilos, VHS, cómics de los años sesenta a ochentas, y con la opción de servirte un té o un café en una de las mesas dispuestas en el lugar para que, en caso de que no te sintieras seguro sobre si comprar un libro o no, pudieras leer al menos el principio allí, decidiendo qué hacer.
La mayoría de las veces la gente terminaba comprando.

Las paredes estaban plagadas de estanterías con los productos a vender, y hacia el final del local estaba la barra donde él y sus compañeros -cuatro, contando a su jefe- hacían las preparaciones y cobraban a los clientes. En la zona media había cuatro mesas redondas de madera negra, cada una con dos sillas, y por el costado de la barra una zona con tres taburetes que también los clientes podían usar en caso de querer leer o sólo servirse un café.

Todo el local estaba decorado con negros, rojos y blancos, teniendo buena iluminación gracias a los dos ventanales junto a la puerta, y los focos de luz, negros, que colgaban en algo elegante, moderno y, a su vez, retro.

Una mezcla entre lo actual, lo antiguo, lo misterioso y lo agradable.

Amaba ir a trabajar.

Dejando los libros sobre una de las mesas, aprovechando que el local estaba vacío, TaeYong comenzó a ordenarlos y acomodarlos en la estantería más cercana.

Cuando hablaba de libros "prohibidos", se refería a libros que tocaban temas como magia, historias antiguas sobre criaturas extrañas, brujos, y un sinfín de cosas que la gente normal, es decir no del submundo, solía comprar porque lo consideraba divertido; eso de la "fantasía" movía a las masas de una forma increíble, sobre todo en pueblos donde los mitos y las leyendas están allí, a la orden del día, sólo para atraer turistas.

En aquel lugar era normal decir que tal familia era descendiente de brujos o, en su defecto, de cazadores de brujas, pero claro, nadie lo creía realmente y sólo lo utilizaban como una pantalla para vender.

Si tan sólo supieran que era cierto.

TaeYong, personalmente, se había dado el trabajo de leer de los libros que vendían allí, y la mayoría, entre sus páginas amarillentas y raídas, con su elegante letra manuscrita, decían la verdad.