El Brujo con la llave al Alma.

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"No hay razón para apresurarse. 
Vayamos lento. 
Cuídame como si fuera frágil. 
Hazme llorar suavemente esta noche. 
Seré rudo como si estuviera conteniendo la respiración. 
Con un poco de tu delicado toque,
Juega conmigo. 
Quédate aquí conmigo, cariño. 
Quédate aquí conmigo, cariño. 
Con un poco de tu dulce aliento, 
Juega conmigo. 
Quédate aquí conmigo, cariño. 
Quédate aquí conmigo, cariño". 

Strings. - TaeMin. 


─────────☾ † ☽────────


TaeYong había sentido miedo muchas veces en su vida, aunque hubo algunas más intensas que otras.
La primera vez que sintió un miedo paralizante fue cuando aún tenía siete años y, por no obedecer a las sabias palabras de BoAh, cayó en el estanque de agua en el patio delantero de la casa, casi ahogándose en el proceso. La segunda vez fue algunos años después del primer incidente, un día en que al llegar a su casa después de la escuela, se encontró con que la barrera estaba rota y, desde la escalinata en la entrada, dio con enormes charcos de sangre que lo dirigieron al cadáver de quien lo había criado como si fuera su madre.
La tercera vez fue a sus diecisiete años, mientras era perseguido por un hijo de Tepes; hasta que llegó YoonOh a salvarlo. La cuarta vez cuando creyó que Ten había muerto. Y la quinta... La quinta era en ese preciso momento.

El miedo se mezclaba con un incesante dolor situado en cada rincón de su cuerpo, provocando fuertes espasmos que seguían siendo demasiado notorios a pesar de que hacía su mayor esfuerzo para mantenerlos bajo control; enterrando sus dedos en los hombros de YoonOh.

Mierda. Mierda. Mierda.

Debería bajarse del regazo del vampiro para ir a ver la situación. Debería enfrentar su miedo y el dolor pero... Cristo, era demasiado intenso, demasiado fuerte.
Quemaba dentro de él como si estuvieran enterrando lanzas de hielo en su piel.

¿Cómo mierda habían encontrado su casa? ¿Cómo mierda le estaban haciendo tanto daño a la barrera? ¿Esto era lo que había sentido BoAh antes de morir?

Joder. Era desesperante.

—TaeYong. Hey. —llamó YoonOh con un tono de voz suave. Su diestra moviéndose por lo largo de la espalda del brujo, y la zurda rascando con cariño aquellos bonitos cabellos rosados—. Hey. Zorrito. Mírame. —insistió el vampiro, dejando un dulce beso en la sien de TaeYong—. Vamos, cariño.

Cristo. ¿En serio?

Maldito YoonOh que le hablaba con dulzura en un momento como ese.

Aunque, en realidad, sí le ayudaba a distraerse.

Frunciendo el puente de la nariz mientras soltaba un pequeño sonido de fastidio, TaeYong se apartó del cuello de YoonOh y le miró.
Ceño fruncido y labios fuertemente presionados en un rictus.

—Cursi. —murmuró TaeYong con los dientes apretados, enterrando un poco más sus dedos en los hombros del vampiro.

YoonOh rió de inmediato.

Una risa melodiosa y aterciopelada.

—Oh. Vamos, bebé —comentó el vampiro con atisbos de diversión en su voz, crispando los nervios de TaeYong. Sus brazos rodeando la estrecha cintura del brujo y sus profundos iris fijos en aquellos bonitos ojos noche—. no finjas que no te gustó.

Pero... ¿Qué mierda? ¿Qué...?

La forma en que YoonOh hablaba permitía entrever que estaba jugando pero, incluso sabiendo eso, TaeYong se sintió nervioso.

Piel Escarlata. [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora