CENIZAS

CAPITULO 20

Emily detuvo el vehículo frente a la puerta de la casa de Morgan. El viaje hasta allí había sido relajado, entre silencios cómodos y bromas inocentes. Emily evitó cualquier referencia a la discusión entre Hotch y Morgan. No creía que fuera el momento para eso, y se daba por satisfecha con el hecho de que Derek hubiera recuperado la templanza.

Era casi medio día, en realidad aún estaban dentro de su jornada laboral, pero Hotch los había enviado a todos a casa para que descansaran del caso, así que realmente, después de dejar a Morgan su plan inicial era regresar también a su apartamento. La idea le provocó un pequeño escalofrío que procuró ocultar. No se sentía a gusto allí, pero se había prometido a sí misma que haría todo lo posible por volver a su antigua vida, y eso incluía seguir viviendo en el mismo lugar.

Sabía que las medidas de seguridad en el edificio se habían incrementado. Había más cámaras, y el control de acceso de visitantes se había vuelto más estricto. No había motivos para que se sintiera tan insegura. No habría sido racional salir huyendo y, sin embargo, eso era lo que su instinto le gritaba cada vez que ponía un pie en el apartamento.

- ¿Va todo bien?

La pregunta de Morgan la devolvió a la realidad.

Emily forzó una sonrisa. No tenía intención de inquietarlo, y menos después de lo ocurrido con Hotch.

- Sí, claro. ¿Estarás bien tú?

Morgan ladeó la cabeza, dirigiéndole una mirada burlona.

- No lo sé... Tal vez necesito que me hagas algo de compañía... Ya sabes, mi estabilidad mental podría peligrar en cualquier momento....

Emily no estaba muy segura de cómo tomarse sus palabras. Se suponía que era una broma pero entrelíneas podía leer algo muy diferente.

- Nos veremos mañana... - Se despidió con un tono de advertencia- Si quieres hablar, sólo llámame, ¿De acuerdo?

Morgan no contestó, simplemente asintió en silencio y accionó la manecilla de la puerta. En el último momento, se inclinó hacia Emily y la besó en los labios, de una forma tan fugaz que a ella ni siquiera le dio tiempo a reaccionar.

- Derek...No puedes hacer eso....- Le reprendió.

Pero él le guiñó un ojo y se apeó del vehículo, asomándose luego por el espacio de la puerta abierta.

- Me parece que ya lo he hecho- Dijo con una sonrisa traviesa- Hasta mañana, princesa.

Emily contempló cómo desaparecía tras el portón de la valla que cercaba la casa. Luego, suspiró con resignación y condujo hasta su apartamento.

Al llegar al hall saludó a Johan, el portero que cubría el turno de tarde. No solían coincidir a menudo al salir del trabajo puesto que normalmente ella solía llegar a horas más intempestivas, poco después de que Charlie comenzara el suyo. Tampoco tenía tanta confianza con él, aunque le constaba que era un hombre serio y algo más callado que Charlie.

Procuró mantenerse ocupada durante toda la tarde reorganizando su apartamento. Apenas había estado allí desde su vuelta, pero había sido suficiente para descubrir que no era capaz de conciliar el sueño en su dormitorio. Así que por una cuestión eminentemente práctica, trasladó al salón todo lo necesario para convertirlo en su nuevo dormitorio. Utilizó la mesita de centro como si fuera su mesilla de noche, y se proveyó de la suficiente ropa de cama para pasar allí la noche, incluidos sus libros de lectura actuales.

Poco antes de las diez, recibió un mensaje de Derek preguntándole qué tal estaba. Respondió escuetamente devolviéndole la pregunta, y cuando Morgan le aseguro que todo iba bien, se dieron las buenas noches.