CAPITULO 16

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Emily salió de la ducha envuelta en una toalla. La habitación del hotel donde se hospedaban era bastante acogedora y en esta ocasión ni siquiera había tenido que compartirla con J.J. En una época anterior, habría estado a gusto durmiendo a solas, pero las circunstancias habían cambiado radicalmente desde su agresión, incluso antes, con el asunto de Doyle. Su seguridad en sí misma distaba mucho de ser lo que un día había sido, aunque se esforzaba por aparentar que todo estaba bien. No había sentido aquel temor durante los meses en que había estado en Francia, sin embargo, al regresar a Estados Unidos, sus miedos habían retornado.

Aun así, después de ponerse un pijama largo de dos piezas, se obligó a meterse en la cama e intentar dormir.

Pero una noche más, no lo consiguió. Así que simplemente rebuscó en su maleta uno de los dos libros que había traído consigo, y se quedó leyendo hasta que amaneció, muy consciente de que las habitaciones de J.J. y Morgan flanqueaban la suya, y no podía permitirse sus paseos nocturnos habituales durante la madrugada, como hacía cuando tenía insomnio. Por la mañana, un poco de maquillaje y un buen café, obraron la magia que necesitaba para afrontar la nueva jornada laboral.

Las pesquisas del día anterior en antiguos expedientes no habían dado demasiado resultado, sin embargo, todo dio un giro cuando desapareció un muchacho de veintitrés años, Michael Murray. Hotch le había encargado a ella y a Rossi que entrevistaran al padre del joven, mientras Reid seguía trabajando en el perfil geográfico y J.J. y Morgan hacían una visita a los antiguos compañeros de Universidad de las víctimas. Aún no habían encontrado una conexión entre ellas, parecía que no se conocían entre sí.

Emily hizo pasar a la pequeña habitación de interrogatorios al padre de Michael. Supuestamente debía haber estado supervisada por Rossi, pero en el último momento Hotch había necesitado su ayuda para un tema de coordinación con la policía local, y había cedido, dejando que hiciera la entrevista a solas. Emily agradecía profundamente la confianza que Hotch estaba depositando en ella. Cualquier otro, la habría relegado a realizar únicamente trabajo interno durante meses.

Estudió al Sr. Murray detenidamente mientras ojeaba los detalles del caso en el informe que García les había enviado.

- ¿Creen que lo encontraran? He oído en las noticias que todos los chicos han aparecido muertos.

Emily dudó un momento. Habría sido un error asegurarle que sí, que lo encontrarían, cuando lo más probable es que su hijo ya estuviera muerto.

- Haremos lo posible, Sr. Murray- Le dijo con toda la sinceridad que pudo reunir. Revisó de nuevo el expediente. Algo no cuadraba con el resto de las víctimas. Michael había sido expulsado de la Universidad poco antes de que asesinaran a la primera víctima. Y había algo más en la información que García le había facilitado. Estudiaba medicina. Y al contrario que el resto, no procedía de familia acomodada, ni sus notas habían sido precisamente espectaculares. De repente, el perfil dejó de parecerse al de una víctima y comenzó a asemejarse al del sudes que buscaban.

- Dígame, ¿Por qué expulsaron a su hijo de la universidad?

Por primera vez durante la entrevista, el Sr. Murray mostró desconfianza hacia ella.

- Tuvo un problema con uno de los profesores. Lo acusó de plagiar un trabajo- Respondió secamente- No entiendo a qué viene eso... Mi hijo está fuera, en algún lado y ustedes están aquí haciendo preguntas que no tienen sentido.

Emily asintió. Podía notar el nerviosismo que se acrecentaba en él. Levantó las manos hacia él tratando de tranquilizarlo.

- Todo es relevante. Dice que su hijo desapareció ayer, justo cuando intervenimos nosotros... - Suspiró antes de continuar, no era fácil preguntarle lo que debía preguntar, pero tenía que  hacerlo. El sonido de su teléfono la distrajo un instante. Leyó con rapidez el mensaje que J.J. le había enviado. Habían terminado, y ella y Morgan estaban de regreso. Al parecer, los amigos de las victimas afirmaban que Michael Murray conocía a todas ellas e incluso algunos de ellos habían tenido encontronazos con él. Lo habían descrito como conflictivo e irascible. Emily miró fijamente al hombre que tenía delante, un hombre devastado que al parecer no conocía en absoluto quien era realmente su hijo- Además, tenía relación con todas las víctimas, y su perfil no encaja con ellas. Dígame... ¿Ha notado en Michael alguna conducta extraña después de su expulsión? ¿Algo que le hiciera sospechar que algo no estaba bien en él?

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