CENIZAS

CAPITULO 19

El regreso a Quántico había estado marcado por la tensión entre Hotch y Morgan. Tan pronto llegaron a la Unidad, Hotch había llamado a Morgan a su despacho, y ahora el resto del equipo, incluida García, esperaban impacientes y entre cuchicheos a que salieran.

En el interior de la oficina, Hotch se sentó en su mesa y le ordenó a Morgan que lo hiciera frente a él, lo que éste aceptó a regañadientes.

- ¿Es esto necesario?- Le preguntó Morgan sin ocultar su incomodidad.

Hotch se encogió de hombros.

- Dímelo tú. ¿Vas a poder trabajar con Emily de nuevo en el equipo?

Morgan negó con la cabeza entornando los ojos. Su boca se torció ligeramente y se reclinó en la silla cruzándose de brazos.

- ¿Por qué no? Lo he hecho en este caso, ¿No?

- Precisamente lo pregunto por eso. Has dejado bastante claro que no confías en mi criterio para tomar decisiones respecto a ella.

El tono circunspecto de Hotch se había mantenido invariable durante toda la conversación. Estaba claro que aquella no era una charla entre colegas, sino entre un superior y su subordinado.

- Y mira cómo ha acabado...

Hotch ignoró su sarcasmo. No tenía tiempo para eso.

- Emily está perfectamente.- Le recordó él- Esto es parte del trabajo. Ya sé que querías que la emparejara contigo, que te sientes más seguro si estás tú para protegerla. Pero sinceramente Morgan, esperaba que fueras capaz de mantener tus sentimientos hacia ella al margen.

Morgan saltó de la silla.

- ¿Mis sentimientos hacia ella? Perdona Hotch, pero lo que yo sienta no es asunto tuyo.

- Lo es si interfiere en el trabajo. No puedes encerrarla en una burbuja de cristal, y si consideras que Emily no está segura con Rossi entonces tenemos un problema de confianza en el equipo, y eso sí es asunto mío. Así que te lo vuelvo a preguntar Morgan, ¿Eres capaz de trabajar con Emily?

Derek resopló. Ya había tenido una discusión similar con Hotch al enterarse de que Emily iba a viajar con ellos. Por un lado se sentía aliviado porque sabía que no se quedaría sola en su apartamento, pero creía firmemente que no estaba preparada para ciertos aspectos de su trabajo como tratar con las víctimas. Le había pedido a Hotch que al menos la emparejara con él y no podía entender por qué finalmente había encomendado su vigilancia a Rossi. Y luego había ocurrido todo aquel asunto con el padre del sudes que no había hecho más que reforzar sus ideas.

- Soy capaz de trabajar con Emily, pero al parecer tú consideras que no puedo- Jadeó con impaciencia- Dime Hotch, ¿Sinceramente crees que ese tipo la habría agredido si hubiera estado conmigo?

Hotch lo estudió con detenimiento. Morgan parecía cada vez más alterado y había levantado la voz sin darse cuenta.

- ¿De qué tipo estamos hablando? ¿De Murray o del desconocido que entró en su apartamento cuando tú no estabas? ¿Es por eso que no quieres dejarla sola de nuevo?

Sólo con ver cómo sus manos se tensaban en dos puños, Hotch sabía que había acertado. La agresión durante el caso no había hecho más que revivir el trauma que habían sufrido.

- ¡No me hagas un puto perfil, Hotch! ¡¿Para eso me has traído aquí?! ¡¿Para evaluarme a mí?! ¡Esto no se trata de mí, se trata de Emily y de cómo la pones en peligro!...- Exclamó furioso. No esperó a obtener una respuesta de Hotch, se dio la vuelta y se dirigió a la puerta- ¿Sabes qué? Esto es una pérdida de tiempo.