CENIZAS

CAPITULO 2

Morgan había llegado al hall del bloque de apartamentos. Tenía llave del apartamento de Emily pero no de la zona de garajes, así que si no pasaba la noche con ella, dejaba su coche en la entrada. Saludó a Charlie, el portero del turno de noche cuando pasó junto a la zona de recepción. Era un hombre de mediana edad, con el que a veces se detenía a charlar. Aunque fuera por simple deducción, era uno de los pocos que sabían de su relación con Emily. Habría sido difícil ocultarle lo que había entre ellos teniendo en cuenta que los veía entrar y salir juntos a horas comprometidas. Emily y Morgan no se sentían amenazados al respecto. Sabían que Charlie era la discreción personificada.

-Buenas noches... Hace un poco de frío esta madrugada, ¿no cree?- Lo saludó Morgan mientras contemplaba el vaho que se formaba en las puertas de cristal de la entrada.

El hombre sonrió y le mostró la taza humeante de café que tenía entre las manos.

-Le puedo preparar un poco si le apetece...- Le ofreció con amabilidad.

Derek se frotó las manos. Si hubiera sido su hora habitual de marcharse, la habría aceptado sin dudarlo.

-Hoy no... Gracias...- Rehusó cortésmente- Que tenga buena noche...

Estaba a punto de continuar cuando se dio cuenta de que Charlie parecía dudar durante un momento.

-¿Ocurre algo?- Preguntó con curiosidad. Consideró la posibilidad de que le pidiera ayuda para algún asunto personal. Sabía a qué se dedicaban tanto Emily como él.

El hombre cabeceó antes de contestar.

-Ese amigo suyo... ¿Se quedará unos días en casa de Emily?...-Le preguntó con cierta cautela. Morgan ignoró el hecho de que se refiera a Emily por su nombre de pila. Tenía la suficiente confianza con ella como para hacerlo. Toda su atención se centró en que no tenía la más mínima idea de lo que le estaba hablando- Por seguridad nos gusta tener identificados a los visitantes habituales...

"¿Visitantes habituales?". Morgan no entendía absolutamente nada.

-¿De quién habla?... Emily no ha recibido visita alguna...

Charlie lo miró con perplejidad.

-Pero subió hace unas horas... Poco después de que ustedes llegaran...Y no es la primera vez que viene... Como no lo he visto salir he supuesto que se quedaría con Emily...- Ojeó su libro de entradas y salidas- Aquí lo tengo... Dijo que se llamaba Graham Grey.

Todas las alarmas de Morgan se dispararon en dos segundos. Alcanzó el registro y leyó el nombre inscrito en él. No lo conocía de nada.

-Ese hombre...¿Está aquí?...

Formuló la pregunta con tanta vehemencia que Charlie dio un paso atrás mientras balbuceaba un "si" casi mudo.

Morgan no perdió más tiempo en realizar averiguaciones, salió disparado escaleras arriba en dirección a la séptima planta del edificio, donde se encontraba el apartamento de Emily. Para cuando llegó a la puerta, ya llevaba la llave en la mano. Ni siquiera se molestó en llamar. Aquello era lo suficientemente grave como para que no necesitara una comprobación previa, anunciándose.

Abrió la puerta sin demasiado sigilo, y agradeció llevar su glock consigo. Entró con ella en alto y, respiró con cierto alivio al comprobar que aparentemente no había indicios de lucha en el salón.

Aparentemente.

Hasta que vio las pequeñas gotas de sangre en el suelo, junto a la sábana en la que se había envuelto Emily para despedirlo. El alma se le congeló en ese instante.