CAPITULO 34

197 12 0
                                    

El silencio se instaló en aquel pequeño espacio.

- Derek... ¿Qué estás haciendo aquí?

Morgan ignoró su intento de evadir lo que acababa de suceder, y como bien había deducido Emily, tampoco pareció importarle que aquel fuera un lugar reservado al sexo femenino. Entró en los lavabos hasta quedarse frente a ella. García y J.J. se habían apartado prudentemente para dejarle sitio. Su intervención en aquel asunto era evidente que había llegado a su fin. Tal vez Emily hubiera preferido no responder aquella pregunta, pero la determinación en los ojos de Morgan, dejaba claro que no se iría de aquel lugar sin una respuesta.

- ¿Es cierto?- Repitió Derek.

Emily no respondió. Daba la impresión de que había perdido cualquier capacidad de articular palabra. Miraba alternativamente a J.J. y a Morgan, sin saber cómo reconducir la situación.

- Mejor os dejamos solos- Balbuceó García torpemente. Tiró de J.J. que se había quedado descolocada con la irrupción de Morgan.

Derek se volvió hacia ambas. Estuvo a punto de pedirles que advirtieran a Hotch de que no permitiría que lo apartaran del caso, cosa que él mismo ya había hecho minutos antes, pero en el último segundo se arrepintió. ¿Realmente podía tomar alguna decisión sin saber exactamente qué estaba ocurriendo allí? Después de la huida de Emily, Rossi prácticamente lo había retenido aconsejándole que dejara que fueran J.J. y García quienes se aseguraran de que estaba bien. Había aceptado a regañadientes, y no tanto porque no estuviera preocupado por Emily – Que lo estaba- sino porque estaba demasiado molesto con Hotch por no haber sido más cauto al darles aquella información. Debía haber previsto la reacción de Emily. Ciertamente estaba más integrada en el equipo, al menos aparentemente, pero eso no significaba que estuviera bien. Su conversación durante el desayuno lo había confirmado, al margen del hecho de que llevaba días comportándose de un modo extraño.

Así que simplemente esperó a que salieran del servicio de señoras y luego, su atención se centró nuevamente en Emily, que permanecía en silencio.

Fue precisamente ese silencio el que le proporcionó la respuesta.

Y sin embargo, aún no podía creerlo. Su mente comenzó a ordenar el puzle de los últimos días. Sus evasivas, su cansancio, la melancolía en sus ojos, sus reticencias a continuar en aquel trabajo, su decepción por la cancelación de sus planes. Comprendió que su intención era contárselo durante un fin de semana romántico, y no en un baño y sabiendo que estaban a sólo unas horas de volver a enfrentar a Bowell.

Ahora no le sorprendía su reacción en absoluto.

Emily, por su parte, se sentía aturdida. Sabía que Morgan conocía la respuesta. Eran expertos en comunicarse sin palabras, y en cualquier caso, era un perfilador. Habría sido una obviedad ofrecerle un simple "si". El "sí", ya lo tenía. Era innecesario. Derek estaba esperando las razones, las explicaciones, los motivos por los que no se lo había contado de inmediato, sabiendo cuánto lo deseaba. ¿Creería tal vez que ella no estaría feliz? ¿Qué quizás se había arrepentido de la decisión que ambos habían tomado?

No tenía respuesta, pero de lo que estaba segura era de que un "sí" no sería suficiente.

- No pretendí ocultártelo- Dijo finalmente – Sólo quería que fuera un momento especial, yo...- Miró a su alrededor con un suspiro. Aquello no se parecía nada a lo que había planeado- Esto no es...

No pudo terminar la frase. Sus labios fueron capturados por los de Morgan, mientras sus brazos envolvían su cuerpo.

- Te amo...- Le susurró Derek junto a su boca- Te amo, Emily Prentiss...

CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora