Los Cooper. La familia perfecta. Novios de preparatoria que se casaron y tuvieron tres bellas hijas. Polly, Dominique y Betty.
Perfección. Algo imposible de alcanzar, pero algo que Alice Cooper les exige a sus dos hijas. Sus mellizas. Dominique y El...
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𝒯𝒾𝓂𝑒 𝒸𝒶𝓅𝓈𝓊𝓁𝑒
Omnisciente
Nique se puso una blusa lograda con dibujos de estrellas y lunas, un overol de un color azul oscuro casi negro, un cinturón negro con hebilla dorada alrededor de la cintura y unas botas negras de combate (multimedia).Se puso su labial rojo y su diadema, tomó su mochila y, junto a su novio y hermana, partió.
Todos estaban en el campo, alrededor del hoyo que habían hecho.
—¿Todos trajeron algo? —dijo Nique.
Todos asintieron.
—Yo meteré una copia de hoy del Riverdale Register y del Azul y Oro, el último número con Nique y yo como editoras en jefe —dijo Betty.
Las hermanas se sonrieron y Betty metió los periódicos.
—Yo una pelota de fútbol firmada por todos los Bulldogs —dijo Reggie—. Que sigan rugiendo —dijo mientras echaba la pelota a la caja.
—Yo un menú de Pop's y una caja de cerillas de La Bonne Nuit —dijo Veronica, para después echar los dos objetos.
—Yo meto programas de mis musicales y unas orejas de gato de Josie. Ojalá estuviera aquí con nosotros —dijo Kevin, para después echarlos a la caja.
—Una camiseta de HBIC —dijo Cheryl—. No he encontrado a nadie que te merezca. Por lo tanto, adiosito —dijo mientras la echaba a la caja.
—Las Bellas Venenosas fueron divertidas, pero me quedo con mi chaqueta de las Serpientes, porque, en el fondo, siempre seré una de ellos —dijo Toni, para después echar la chaqueta de las Bellas Venenosas a la caja
—Yo voy a echar uno de mis anillos —dijo Fangs, mientras tiraba el objeto.
—Yo...voy a echar estos lentes de sol —dijo Sweet Pea—. Los que use el día que conocí a mi mejor amiga —dijo viendo a Nique, que le sonrió.
Sweet Pea arrojó los lentes a la caja.
—Ya se está llenando mucho, pero... —dijo Jughead
Se quitó su gorro, lo vio por unos segundos, y lo echó a la caja.
—Nooo —dijo Nique, mientras miraba el gorro.
—Al fin —murmuró Cheryl.
—Si tejí ese, puedo tejer otro —dijo Nique. Cheryl la fulminó con la mirada—. Aunque podría acostumbrarme —dijo, mientras acomodaba el cabello de Jughead.
—¿Si? ¿Te gusta? —le dijo mientras la abrazaba de la cintura.
