Los Cooper. La familia perfecta. Novios de preparatoria que se casaron y tuvieron tres bellas hijas. Polly, Dominique y Betty.
Perfección. Algo imposible de alcanzar, pero algo que Alice Cooper les exige a sus dos hijas. Sus mellizas. Dominique y El...
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𝒦𝑒𝓎 𝓅𝒶𝓇𝓉𝓎
Omnisciente
Todos estaban en el Wyrm. Jughead, Fangs, Sweet Pea y Nique estaban juntos, tomando algo mientras conversaban y, al igual que el resto de sus amigos, esperando a que la chica pelirroja del grupo, les dijera la razón de aquella reunión tan repentina.
Si bien Sweet Pea y Fangs estaban peleados con Jughead, habían hecho una tregua temporal por Nique.
Cheryl se subió a una mesa y carraspeó para llamar la atención de todos.
—Escuchen, queridos amigos y enemigos —les dijo—. Ahora que todos se están lanzando a la madurez con bebés, matrimonios, artritis, etcétera, voy a organizar una fiesta. Un último adiós a nuestra salvajemente malgastada juventud. Una última oportunidad para recordar a nuestros yos adolescentes y temerarios. Quiero decir, ¿quién ha podido olvidar mis fiestas icónicas jugando a la botella?
Nique rió.
—Nosotras seguro que no —dijo, señalando a Betty y a Veronica con su vaso. Sus amigas rieron.
—¿No somos un poco mayores para jugar a la botella? —dijo Jughead.
—Por eso, será una fiesta de llaves. Me oyeron bien. Un clásico entre los adultos de este país, una ronda de intercambio sexual. Las llaves indicarán su pareja. Y si sienten el ímpetu, los animo fervientemente a que se dejen llevar por los impulsos primarios —sacó su celular de su bolsillo trasero—. Les envío los detalles, pero traigan sus llaves para el cuenco y sus embriagadas libidos —envió el mensaje, e inmediatamente, todos los celulares comenzaron a sonar.
(...)
Nique, con su pijama de seda verde esmeralda, conformada por la camiseta de manga larga y el pantalón, entró a su habitación, solo para encontrarse con Polly, sentada sobre su cama.
—Dios mío, Polly —dijo mientras se acercaba—. ¿Cuando volviste? ¿Mamá lo...?
—No, no, no puedes estar aquí. Te encontrará.
—¿Qué? ¿Quien?
—El MBB
—¿Qué?
Justo cuando terminó de pronunciar la palabra, la jalaron hacia atrás.
—No deberías haber ido sola —le dijo Polly, mientras lloraba.
