Los Cooper. La familia perfecta. Novios de preparatoria que se casaron y tuvieron tres bellas hijas. Polly, Dominique y Betty.
Perfección. Algo imposible de alcanzar, pero algo que Alice Cooper les exige a sus dos hijas. Sus mellizas. Dominique y El...
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Omnisciente
Así que... han pasado algunas cosas en este poco tiempo que llevamos sin vernos. Y con "algunas cosas", me refiero a dos: Sweet Pea y Betty habían vuelto. Y la segunda, y las que más les importa... Luke y Nique. Habían comenzado a salir. No era nada oficial, solo estaban en la etapa de citas. Aunque parecía que cada vez estaban más cerca de tener algo serio.
Nique le había contado todo lo de Ryan, y eso pareció unirlos aún más.
Luke tenía sus manos en las mejillas de la rubia mientras se besaban.
Cuando se separaron, Nique soltó una risa nasal, y con su pulgar, limpio el resto de labial rojo tinto que había quedado en los labios del rubio.
—Buena suerte. No sale fácil, eh.
El rubio se encogió de hombros.
—No me molesta. Me gusta de hecho.
Nique soltó una risa nasal.
—Te extrañé ayer —le dijo.
Nique soltó una risa nasal.
El día anterior, Nique había ido a Quantico para llevarse a Sirius con ella a Riverdale. Había regresado ese mismo día, pero había llegado muy tarde.
—Fue solo un día.
—Fue suficiente para extrañarte, Nique.
La chica rió.
—Nos vemos, Luke.
—Nos vemos.
Nique se dio la vuelta y se dirigió a su casa.
Entró a su habitación, acarició a Sirius y le dio de comer ya que ya era de noche.
Cuando estaba quitándose su blazer, su celular sonó, por lo que lo tomó.
—Hola, Tabitha, ¿que pasa? —preguntó al contestar.
