𝒪𝒸𝒽𝑒𝓃𝓉𝒶

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ℒ𝑒𝓉'𝓈 𝑒𝓃𝒹 𝓌𝒾𝓉𝒽 𝓉𝒽𝑒𝓂

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ℒ𝑒𝓉'𝓈 𝑒𝓃𝒹 𝓌𝒾𝓉𝒽 𝓉𝒽𝑒𝓂

Omnisciente

Lo más raro de fingir estar muerto, es que después de un tiempo, comienzas fingir que lo estás. Como si yo estuviera muerto y enterrado. Para empezar, estaba bajo tierra, como en una tumba. Claro que estaba en el búnker de Dilton y no en un ataúd, pero aún así. Dos semanas sin ver la luz del día, sin tener noción del tiempo. Es como se debe sentir estar en el limbo, ¿cierto? Otras similitudes con estar muerto: No sólo uno, sino dos obituarios míos se publicaron. Uno muy somero en Heraldo de Riverdale...y otro mucho más irreverente en el Azul y Oro. Ese me gustó. Y un funeral. Bueno, un velatorio. Lo vi en mi laptop. Totalmente en vivo con una cámara que Nique puso en la sala. Nique y yo sospechábamos que los de Stonewall irían, y sin duda, así fue. Queríamos estudiarlos, ver si lo que hacían era sospechoso. No es que tuviéramos dudas de culpabilidad, esos ricachones me habían asesinado y querían inculpar a Nique. Pero no podíamos probarlo. No aún. Entretanto, la parte más difícil de fingir estar muerto, era dejar que todos creyeran que me encontraba en el más allá. Nuestra familia y amigos. Las mentiras que dijimos. Las cosas que hicimos para convencer a todos. Como fingir que mi novia había hallado consuelo en los brazos fuertes de mi mejor amigo. El cual resultó ser el mejor engaño de todos. Pero claro, debimos decirle la verdad a unos cuantos. Excepto a una persona. Mi hermana menor, Jellybean, no tenía que saberlo

—Ah, es la sangre falsa —dijo Nique cuando vio a Jellybean—. Gracias, JB

—¿La necesitas para ayudar a Jughead?

—¿Que? ¿De que...hablas?

—¿Es para ayudar a mi hermano?

—Jellybean, ¿sabes dónde está Jughead?

—Te escuche hablar por teléfono con Charles anoche. Todo se escucha aquí. No tienes que decirme dónde está, solo que esta bien. Así que...¿lo está?

Jellybean, tenía una gran ventaja: Se había ganado el corazón de Nique.

—¿Sabes guardar secretos? —dijo Nique, mientras miraba a la niña con una pequeña sonrisa cómplice.

También le dijimos a mi papá.

—Hola, Nique —le dijo FP cuando la chica entró a su oficina—. Yo...le di la roca con sangre a Charles, dijo que el FBI la va a analizar.

—Y cuando lo hagan, dirán que sólo tenía sangre falsa que puede comprar en la farmacia —dijo Nique—. A buen precio, por cierto. Bueno, según Jellybean.

FP soltó una risa nasal

—¿De que rayos hablas?

—Ya no quiero que se preocupe, Sr. Jones. Lamento que se haya preocupado. Jughead está bien. De acuerdo, no muy bien, pero esta bien

𝒟𝑜𝓂𝒾𝓃𝒾𝓆𝓊𝑒//𝒥𝓊𝑔𝒽𝑒𝒶𝒹 𝒥𝑜𝓃𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora