Los Cooper. La familia perfecta. Novios de preparatoria que se casaron y tuvieron tres bellas hijas. Polly, Dominique y Betty.
Perfección. Algo imposible de alcanzar, pero algo que Alice Cooper les exige a sus dos hijas. Sus mellizas. Dominique y El...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ℛ𝒾𝓋𝑒𝓇𝓋𝒶𝓁𝑒
Omnisciente
Mientras se acercaban, Kevin les contaba lo que había sucedido.
—Iba trotando cuando lo vi.
—Oh —masculló Archie, al ver al ciervo encima de una mesa de piedra.
—Por como lo pusieron, parece que fue un ritual y que lo sacrificaron —dijo Betty, mientras se acercaba—. Y su sangre la utilizaron para pintar estas runas sobre la roca.
—¿Quien pudo hacerlo?
—No lo se, pero se llevó el corazón del ciervo —agregó la rubia, mientras hurgaba en el interior del animal.
—Bueno, ahhh... no trotaré aquí otra vez —aseguró Kevin.
—Ni deberías, intruso —todos voltearon a ver a Cheryl que venía con su compañera y sus niñas—. Ustedes tres invaden la sagrada y soberana nación de Thornhill.
—Salgan de sus fronteras ahora o nuestras alumnas los llenarán de flechas ¿como a quien, niñas? —agregó Dominique.
La melliza mayor, que a diferencia de sus hermanas, había sido la única en heredar el cabello castaño de su padre, se había unido a Cheryl. Había, además de todo, cambiado su apellido a Blossom. Después de todo, es lo que era, ¿o no?
Si bien no contaba con el cabello pelirrojo, sin duda alguna lo hacía con el ADN y el gusto excesivo por el rojo en sus ropas, y eso era más que suficiente.