𝒮𝑒𝓈𝑒𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝒹𝑜𝓈

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𝒟𝒶𝓇𝓀𝓃𝑒𝓈𝓈

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𝒟𝒶𝓇𝓀𝓃𝑒𝓈𝓈

Omnisciente

Nique caminaba por uno de los pasillos de la Granja. Llevaba el cabello suelto, sin su diadema y traía puesta una de aquellas camisetas de la Granja con unos jeans. La chica se detuvo de golpe al ver algo por el rabillo del ojo. Evelyn estaba en una especie de recuperación

La chica frunció el ceño levemente y continuó su camino

(...)

Nique estaba reunida con Polly, Edgar y Alice

—Nique —dijo Edgar, que sujetaba la mano de la madre de la mencionada—. Ya que estas aquí, tu madre y tu hermana quieren decirte algo. Adelante, Alice

La mujer soltó un suspiro

—Cariño, cuando tenías ocho años, pasaste un tiempo en el hospital tras caerte de la bicicleta y golpearte la cabeza. Mientras estabas ahí, los médicos te hicieron varias pruebas, y...descubrieron...

—¿Que? —preguntó Nique al ver que su mamá se encontraba incapaz de continuar—. ¿Que, mamá?

—Descubrieron que tienes los genes MAOA y CDH13, mejor conocidos como...

—Los genes del asesino serial —interrumpió Polly—. Nos examinaron a los demás. Ninguno los tiene. Ni siquiera papá. Solo tú, Nique. Bueno, tú y Betty. Están predispuestas a la violencia

—Pero ya que sabes que lo tienes, y estás aquí —dijo Alice—, Edgar puede ayudarte a sanar

—¿Como...? Si...si esto es cierto, ¿como puedes ayudarme?

—Empecemos por hablar

(...)

Nique estaba en la oficina de Edgar con el ya mencionado.

—Solo por haber nacido con un mal no significa que te defina —le dijo Edgar—. El destino... —Edgar puso a funcionar el pendulo de Newton que tenía en su escritorio—...es una noción falsa. Tú estás destinada a elegir —dijo mientras prendía un incienso—. Ceder a tu propensión o rechazarla. Cuéntame tus miedos. Ahora...comienza

Nique miro el péndulo de Newton por unos segundos

—Siempre he sentido qué hay otra persona dentro de mi —dijo Nique—. Una persona capaz de hacer cosas oscuras, terribles. Y no se como deshacerme de ella

—El primer paso es confrontarla —dijo Edgar

(...)

Nique estaba sentada en un cuarto oscuro. La única luz, estaba sobre su cabeza, y solamente la iluminaba a ella

—Hola, Nique

𝒟𝑜𝓂𝒾𝓃𝒾𝓆𝓊𝑒//𝒥𝓊𝑔𝒽𝑒𝒶𝒹 𝒥𝑜𝓃𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora