𝒪𝒸𝒽𝑒𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝑜𝒸𝒽𝑜

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𝒲𝒽𝒶𝓉'𝓈 𝑔𝑜𝒾𝓃𝑔 𝑜𝓃?

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𝒲𝒽𝒶𝓉'𝓈 𝑔𝑜𝒾𝓃𝑔 𝑜𝓃?

Omnisciente

Todos los amigos estaban en la sala de estudiantes, después de aquel desagradable encuentro con su ex director. Todos estaban en completo silencio.

—Oigan, ¿saben que? Al diablo con Honey —dijo Archie, dejándose caer en el respaldo de su sillón—. Apesta.

—Es cierto, Archiekins —dijo Veronica—. Digo, ¿quien crea evidencia falsa para cancelar un baile?

—¿Y quita el anuario de la escuela? —dijo Nique.

—¿Y censura el show de variaciones? —dijo Kevin.

—Un psicópata —dijo Reggie

—Ese hombre no es ningún piscópata —dijo la Srta. Bell, entrando a la sala de estudiantes—. He trabajado en la recepción por cincuenta años. Y en ese tiempo, he visto pasar a ocho directores. Y sin duda alguna, el mejor, por mucho, fue el Sr. Honey.

—Pobre Srta. Bell. Cayó bajo el hechizo del monstruo —dijo Cheryl.

—¿Alguno de ustedes tiene la más remota idea de lo que ese hombre hizo por esta escuela? —les dijo. Nadie dijo nada—. Solo en este año, hizo que seis alumnos de bajos recursos obtuvieran becas universitarias completas.

—¿Que? ¿En serio? —preguntó Kevin.

—Además, el promedio general es el más alto en décadas. El número de alumnos que irá a la universidad es el más alto desde 1956. Y ningún alumno murió bajo su supervisión. Me pidió que enviara esto —agregó, viendo a Jughead—. Pero creo que no lo haré —dijo mientras le extendía un sobre a Jughead—. Aunque deberías leerlo, para que puedas comprender tus actos.

Después, la mujer salió del lugar.

—¿Que es, Jug? —le preguntó Archie.

Jughead soltó un suspiro.

—Una carta de Honey para la universidad de Iowa —respondió.

(...)

Nique estaba en la cocina, cuando Jughead entró con el sobre en sus manos.

—¿Piensas abrirla? —le preguntó—. No puede ser peor de lo que ya imaginas —dijo al no recibir respuesta de su novio.

Jughead la volteó a ver y abrió el sobre. Sacó la carta y comenzó a leerla.

—¿Que dijo el Sr. Honey? —preguntó Nique

—Ay, por Dios —murmuró Jughead—. Debo cambiarla.

—¿Cambiar que?

—Mi historia. La cambiaré —dijo Jughead, para después subir corriendo las escaleras.

𝒟𝑜𝓂𝒾𝓃𝒾𝓆𝓊𝑒//𝒥𝓊𝑔𝒽𝑒𝒶𝒹 𝒥𝑜𝓃𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora