𝒞𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜 𝓊𝓃𝑜

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𝒞𝒽𝒶𝒹

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𝒞𝒽𝒶𝒹

Omnisciente

Nique se levantó. Tomó su ropa y se dirigió al baño para bañarse. Cuando entro, bostezó, por lo que cerró los ojos. Cuando los abrió y se miro en el espejo, ahogó un grito. La chica salió corriendo de su habitación y se dirigió a la de Betty.

—Betty, Betty, Betty —repitió rápidamente, mientras entraba. Su hermana la volteó a ver, extrañada—. ¡Mírame! —dijo.

—Te estoy viendo. ¿Que se supone que...? —se calló a media frase al darse cuenta—. No puede ser. ¡No puede ser!

Ambas soltaron un pequeño grito a la vez que se zarandeaban un poco la una a la otra.

—¡Ya se te quitó! —dijo Betty, emocionada.

—¡Ya se me quitó! —dijo Nique, de igual forma.

Nique se acercó al tocador de su hermana.

—Mira. Mira, Betty. Mira lo hermoso que es mi ojo sin ningún moretón —dijo.

Betty rió un poco y abrazó a su hermana del cuello.

—¡Mi cara! ¡Mi cara es hermosa de nuevo!

Después de unos minutos, Nique volvió a su habitación y comenzó a arreglarse. Se puso un suéter verde esmeralda, una falda oscura, mallas negras y opacas, sus típicos tacones, su diadema, una pequeña corbata y un saco gris con brillos (multimedia)

(...)

Jughead entró a su salón, solo para darse cuenta de que habían puesto un frasco con propinas en su escritorio.

—Wow —dijo sarcásticamente, mientras se recargaba en su escritorio—. Ingeniosos —dijo, todavía sarcástico, mientras dejaba su mochila en el suelo y sus lentes en el escritorio—. Si, es verdad. Trabajo en Pop's. Me encantaría decir que en Riverdale —dijo mientras sacaba un dólar del frasco el cual guardo en su bolsillo— cobró un sueldo aceptable, pero tuve que buscarme un segundo trabajo.

—¿No se supone que es un escritor de primer nivel?

Jughead guardo silencio por unos segundos

—El único libro del que quiero hablar hoy es Ratones y Hombres. ¿Alguien me dice de que trata? —nadie contestó—. Bien —dijo mientras dejaba el libro en su escritorio—. Plan B. Examen sorpresa —todos empezaron a murmurar, quejándose, mientras Jughead sacaba las hojas de su mochila—. Repartámoos —dijo mientras entregaba las hojas a dos alumnas de hasta delante.

𝒟𝑜𝓂𝒾𝓃𝒾𝓆𝓊𝑒//𝒥𝓊𝑔𝒽𝑒𝒶𝒹 𝒥𝑜𝓃𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora