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La señora Jeon se movía de un lado a otro, sus brazos estaban cruzados de forma tensa y trataba de saber que sucedía adentro en el cuarto que Hoseok se encontraba. Todos los demás también esperaban en la sala en común. Se encontraban en un cuarto grande donde habían pequeños niños que esperaban ser atendidos o donde sus padres eran atendidos y los habían puesto allí para que se distrajeran. Namjoon en algún momento le hizo compañía a la madre de Jungkook caminando atrás de ella y queriendo llevar los pasos rápido de aquella delgada y guapa mujer.

—Estás muy nerviosa, debes tranquilizarte—dijo el señor Jeon con una dulce sonrisa.

—¡Cuando tuve a Jungkook, él salió en cuatro horas! Además...sabes que hay complicaciones en el parto, tengo miedo de que algo le suceda algo grave.

—No pasará nada malo, están en buenas manos—dijo su esposo refiriéndose al médico—no te pongas nerviosa, en unas horas podremos estar cargando a nuestro nieto. Ahora que lo pienso...Hijo—le llamó la atención el señor Jeon al joven alfa.

Ambos señores Jeon se quedaron en silencio al ver a su hijo golpeando su frente una y otra vez con la pared mientras murmuraba palabras incoherentes, sus ojos estaban muy abiertos y parecía pronunciar frases sin sentido alguno.

—Hijo...¿Qué nombre le pondrán al bebé?—preguntó la señora Jeon.

—Aún no tiene—respondio el menor.

—¿No lo tiene?...presiento que se le ocurrirá cualquier nombre extraño—comentó su madre frunciendo el ceño el ceño

El médico salió del cuarto donde se mantenía Hoseok, para dirigirse donde la sala común. Todos los presentes se levantaron al verlo.

—Acaba de empezar a dilatar...¿Alguien qué le desee hacer compañía?

Todos los presentes empujaron a Jungkook, el menor tragó duro ante aquello y con los pies temblorosos empezó acercarse al médico—¡Yo quiero!—gritó el pequeño Namjoon corriendo a una gran velocidad; pero Yoongi lo tomó a tiempo, el infante pegó un alarido de frustración al ser detenido.

La señora Jeon suspiró, se acercó a su hijo para girarlo en ese momento.

—Jungkook...escúchame bien—dijo aquella mujer con tono serio y luego ofreció una sonrisa—debes ser fuerte por Hoseok, es un momento importante para él y para tí. Cuando uno está en el parto, está en la línea de la muerte, no sabes si sobrevivirás en ese momento, el dolor te hace querer morir; pero debes seguir para que tu bebé nazca... Solo quiero que sepas, que me siento orgullosa de tí. Te amamos.

—Mamá...—dijo el menor enarcando ambas cejas y quiso llorar, abrazar a su madre; pero se contuvo, soltando un suspiro.

—No vayas a cometer los mismos errores que nosotros hicimos. Ve y muestra que puedes ser un padre digno, que serás mejor que nosotros.

El menor afirmó y respiró con profundidad para acercarse donde el médico, quien le entregó unas ropas y mascarilla para que se preparara.



Hoseok empezó a respirar profundo mientras sentía como su entrada se empezaba a dilatar, la enfermera estaba limpiando las gotas que caían del rostro de aquel omega, después de trece horas de fuertes contracciones, sin ni siquiera lograr conciliar un poco el sueño, por fin había llegado el momento. Hoseok deseaba que sus padres estuvieran a su lado y le entregarán muchas fuerzas; pero no les había comentado nada del embarazo, no sabría como les diría después la situación, tal vez les tocaría llevarse la sorpresa.

La puerta del cuarto se abrió, entrando Jungkook, quien asomó un poco el rostro y trago duro.

—¿Estás seguro de esto Jungkook?—preguntó el omega mientras miraba a otro punto de la habitación—No es necesario que estés aquí...escuché de padres que se desmayan.

JungHope|| The baby and WHO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora