[33.2]

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Hoseok se encontraba sentado en la sala mientras tenía enfrente a sus dos padres, el omega tenía la mirada baja sin atreverse a subirla y ver aquellos rostros, sus manos se mantenían juntas y aferrada. Jungkook en cambio, se mantenía en el cuarto del bebé, en silencio mientras trataba de hacer dormir a su hijo, también dejó la puerta medio-abierta porque quería escuchar la plática del pelirrojo con aquellas dos personas.

La tensión en el ambiente era escalofriante hasta cierto punto.

—¿Qué hacen aquí?—preguntó Hoseok tratando de soportar su nervios.

—Nueve meses que no recibimos un visita tuya, nos colgabas las llamadas, y cuando nos respondías, eras cortante. Mi instinto me dijo que algo no estaba bien–comentó su madre de brazos cruzados.

—¿Cómo dieron con este lugar?—Hoseok frunció el ceño—yo nunca se los dije.

—Jin nos comunicó todo con mucha amabilidad.

—Tu madre lo amenazó—agregó el señor Jung con un hilo de voz.

—Además de eso—recalcó ella.

—Incluso nos dijo que estuviste a punto de...—su padre omega respiró con profundidad mientras mantenía una voz calmada y contempló a su hijo con sus grandes ojos—morir.

Hoseok quiso llorar al ver a sus padres. Su madre solía tener el pelo pintado un color ocre, sus ojos eran bastante grandes y una nariz respingada, muy guapa en todos los sentidos con un carácter fuerte que dejaba en claro que era una alfa. Al contrario de su padre que era un omega bastante dulce y sumiso. Puso sus ojos en las humildes vestimentas de ellos,sabía que esa ropa que andaban la usaban desde hace diez años dado que no tenían muchas veces para comprarse ropa nueva y el dinero que su hijo le mandaba, siempre lo guardaban en el banco, diciendo que lo guardaban para el futuro de Hoseok.

Claro que el omega les decía que usaban ese dinero en ellos; pero ellos seguían insistiendo que era para su futuro, además que no eran tan materialistas porque se habían acostumbrado a comprar solo lo que necesitaban. Su madre suspiró al notar que su hijo estaba tratando de no llorar en ese momento.

—¿Porqué no nos dijiste Hoseok?—preguntó aquella alfa con mucha tristeza—Sabes que nosotros-...

—Lo siento—se disculpó—. No me atrevía a verles la cara por la vergüenza—dijo el omega desviando la mirada—¿No se dan cuenta? quedé embarazado sin haberme casado, de por sí seré criticado por no tener un hijo dentro del matrimonio y este país aún es conservador, igual la mente de muchas personas y son mis padres. Desde pequeño me dieron una buena educación y yo...les fallé—sollozó para luego hincarse frente a ellos, su padre se limpió las lágrimas al escuchar aquello—.Mi alfa solo es joven de dieciocho años que no ha terminado su educación—Hoseok empezó a llorar al no poder contener sus lágrimas— Tuve miedo de lo que fueran a pensar ustedes sobre mí ¡Lo siento!

—Oh Hobi—dijo su padre acercándose al pelirrojo—. Siempre hemos estado orgullosos de tí y además te amamos demasiado, no es un pecado que hayas salido embarazado, se que amas y quieres a tu hijo.

Su padre omega se hincó contemplando a su hijo, para pasar sus manos por las mejillas de este y le limpió las lágrimas al ajeno. Su madre solo contemplaba la escena en silencio.

—¿Tenías miedo de que te rechazaramos?—preguntó aquella alfa mientras contemplaba a su esposo, luego enfocó la mirada en su hijo—Hobi, eres un adulto y tú más que nadie sabe cómo llevar su vida, además ¿Qué importa si mi nieto fue hecho fuera del matrimonio, cúando es que tienes que vivir bajo las reglas impuestas de una sociedad? Esas reglas no calan en tí, eres demasiado para ellos y no importa que no lo comprendan, es tu vida y debes elegir como quieres vivirla, sabrás que es lo que te hace feliz. Tu padre y yo ya te criamos, ahora te toca a ti manejar tus propias decisiones.

JungHope|| The baby and WHO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora