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Jungkook había notado algo extraño de nuevo, su ropa estaba desapareciendo de nuevo y Hoseok estaba volviendo a pasar más tiempo en su cuarto, el comportamiento de Hoseok había cambiado de nuevo, parecía un poco alejado de él, aquello empezó desde hace dos semanas,-desde que la reunión en la escuela de padres se había dado- Su omega estaba más apegado a su hijo, era como si no quisiera soltarlo; pero cuando Jungkook llegaba, Hoseok volvía a su cuarto y se escondía.

Jungkook no lo comprendía, los cambios de Hoseok era algo que lo hacían sentirse confundido y no terminaba de analizar si lo quería o no.

Suspiró, necesitaba conversar con su omega, cuando Iba tocar la puerta cuando un olor de feromonas invadieron sus fosas, el lobo chilló ante aquella sorpresa, retrocediendo. Su corazón se agitó: ¿Acaso el mayor había entrado de nuevo en celo? ¿Cómo era posible, tan rápido? el cachorro apenas tenía dos meses de nacido y se supone que Hoseok-según leyó en la guía- entraría en celo 6 meses después del nacimiento del cachorro.

Jungkook retrocedió ante aquel llamado de feromonas de su omega, dirigió su mirada al cuarto del bebé, debatiendo que podía hacer en ese instante. Claro que ahora estaba preparado y podía responsabilizarse de su omega, ya sabía cómo debía asistir a su pareja en esa época y también comprendía los contra si no acudía al llamado del pelirrojo; pero del otro lado de aquel lugar, se encontraba la habitación de su bebé.

Su debate estaba haciéndole perder su juicio mental: ¿O atendía a su omega que si sentía el rechazo entraba en una depresión? ¿O debería irse con su bebé para salvarlo de aquellos cuatro días del celo de su progenitor?

Jungkook retrocedió y corrió en dirección al cuarto de su cachorrito.

Taehyung dormía en su cuna sin ser consciente del momento que acontecía. Jungkook buscó la maleta del bebé, abriendo las gavetas en un estado de desesperación, solo Hoseok sabía muy bien donde ponía las cosas del bebé, dado que era quien se encargaba la mayoría parte del cachorrito mientras Jungkook estaba afuera estudiando y trabajando. Los chillidos del Hoseok se intensificaron, el llamado era potente y el joven alfa trataba de no perder en ese momento su mente. Metió la ropa del nene sobre aquella maleta, contando sus cinco pijamas, y los trajes adecuados. Se quedó pensativo contemplando al bebé.

Necesitaba avisarle a alguien y solo una persona se le vino a la mente, claro que no era quien mejor le caía; pero que era el adecuado para cuidar de su hijo en esos momentos.

Hoseok se retorció mientras aullaba más y chillaba al percatarse que su alfa no acudía a su llamado, el menor había vuelto hacer su nido, tomando la ropa del menor para cubrirse de su olor, estaba desesperado mientras aquel calor lo iba agobiando cada vez más y su lubricante hacía de las suyas, su cuerpo estaba preparado, su celo había vuelto,ahora que tenía un alfa y lo había aceptado, estar sensible era poco.

Necesitaba estar impregnado del aroma de Jungkook, su deseo se iba intensificando cada vez.

Jungkook abrió con lentitud el cuarto de aquel omega, notando de nuevo aquel nido, ahora estaba mejor hecho, notó a Hoseok completamente desnudo sobre la cama, acurrucado mientras chillaba. El pelirrojo al percibir el aroma de su alfa, abrió con lentitud sus ojos, sus pupilas completamente dilatadas tratando de cautivar al menor en lo que fuera posible, seducirlo. El joven alfa tragó duro, dirigió su mirada al celular que estaba sobre la mesa de noche, necesitaba llegar a ese aparato sin quedar preso de aquella mirada y el aroma de cereza que su omega desprendía. El menor desvío su mirada enfocándose en aquel aparato, caminando con lentitud. Hoseok se empezó a levantar siguiendo con su vista a su joven alfa, el llamado para Jungkook se intensificó, soltando chillidos más fuertes y aumentando el aroma de su celo, Hoseok ofreció una suave sonrisa.

JungHope|| The baby and WHO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora