Se busca mamá.

Capítulo 10

Disculpen, fue un poco largo este capítulo

Después de ese día juntos, ambos no dejaban de pensar en el otro.

Durante el trabajo se lanzaban miradas y sonrisas, Elsa buscaba a Jack más seguido para preguntarles sobre la arquitectura y este también iba a su área de diseño de interiores para saber de sus avances de pisos.

Hans sólo se divertía y agradecía su relación.

Por las salidas del trabajo era Jack quien llevaba a Elsa a su casa, se despedía de ella con suaves besos que no querían terminar, también le robaba besos en aquel ascensor del trabajo cuando quedaban ellos solos.

Hubo otras noches que se acompañaban, noches en que ella se iba al apartamento de él para estar los tres juntos, cuando Jayla se quedaba dormida, ambos estaban en la habitación del peliblanco con la puerta cerra, siendo lo más silenciosos posibles entre sus besos, sus caricias y sus sonrisas.

Hoy, ambos estaban con la bebé caminando en medio de un parque repleto de árboles, puestos de comida, algunos juegos alrededor y gente que salía a correr, a pasear a sus perros y otros a hacer picnics.

Elsa cargaba se hincó a la altura de la niña cuando esta se acercó a ver unos flores, por lo tanto aprovechó la platinada de limpiarle sus mejillas manchadas de helado.

La pequeña vestía un overol con un parche de arcoíris en medio de su pecho en un bolsillo, tenía sus tenis de agujeta blanca con arcoíris a sus costados y en su cabello un broche con una figura de una nube.

-Anna pregunta por ti -Elsa dijo cuando siguieron andando.

-¿Por mi? -Este repitió extrañado.

-Pregunta cuándo volverá a verte.

-Ah sí -Este cargó a Jayla puesto que la pequeña se cansaba de caminar -No sé si es para darme una bofetada.

Elsa soltó una risa.

-¿Lo dices por lo que sucedió? -Preguntó y este asintió con la cabeza -Eso fue hace mucho, además.....fueron otros días, otra yo, otro tú y ya pasó.

-Pero es Anna.

-Tienes un punto -Bromeó -Aún así la vas a ver porque será su cumpleaños, me invita y a ti también.

-¿Una fiesta?

-Claro, si puedes y entiendo por tu pequeña.

-No, claro que podría, pensaría con quién pedirle quien me la cuide o....

-Podrías llevarla, no será una fiesta repleta de gente, luces -Elsa negó con una sonrisa – Anna dejó de hacer esas fiestas desde que acabó la carrera, sería más una comida, no acabaremos tarde.

-Entonces ahí estaremos -Jack acarició la pancita de su niña para hacerla sonreír.

Cuando la dejó en casa, iba a acercarse a besarla, pero se detuvo sintiendo si sería bueno o malo hacerlo frente a su niña, aquello le generó muchas dudas respecto a una pareja que no era su madre.

Elsa comprendía si no la besaba, se acercó a besar la mejilla de él y después a despedirse con un movimiento de su mano y una gran sonrisa a Jayla.

-Nos vemos luego.

-Adiós -Jack terminó de decir.

Regresó a unos minutos a su apartamento, miró por el retrovisor que Jayla había quedado dormida sobre su silla, pues la hora de su siesta ya había pasado, salir la cansó un rato y el auto la terminó arrullando.