Capítulo 27

1.2K 151 11
                                    

Su mirada azulada estaba recorriendo el espacio de aquella hermosa casa vacía e iluminada por los rayos del Sol entrando por las ventanas desnudas de cortinas.

La voz de la mujer hablando de la casa, de la sección privada y de todos los beneficios que tenía aquella zona y aquella casa para una familia.

Quedó mirando atento a las habitaciones del piso de arriba, el espacio del pasillo para sala de televisión o cualquier actividad de reunión, perdió su concentración debido a su imaginación de verlos ahí.

-¿Y bien? -La mujer le cuestionó sacándolo de sus pensamientos.

-Es muy hermosa la casa, Anna -Dijo este suspirando mirando a Jayla salir caminando de una de las habitaciones.

-A tu pequeña parece divertirle-Anna se agachó para cargarla en brazos- Se nota que ya ha mejorado mucho.

-Sí, desde unos meses ya se encuentra mejor y las dosis de su medicamento son menos.

Recordó la última vez que presentó algo fuerte, cuando su garganta se irritó y escupió sangre en los brazos de aquella castaña a la que tanto se aliviaba de recordar que no se volverían a ver y ella mucho menos a Jayla.

-Por cierto ¿Hoy vas a ver a Elsa? -Anna bajó con la niña en brazos mientras Jack la seguía – La estuve llamando para preguntarle si me iba a quedar a dormir con ella.

-Ah es que sigo yo quedándome a dormir esta noche -Jack sonrió con ternura.

Pues el embarazo de Elsa ya estaba en los últimos y ella viviendo en una casa de tres pisos tuvo que depender de compañía de Jack o de Anna para llegar a cuidar de ella.

-Claro, ella pidió más días contigo ¿Verdad? -Anna le sonríe sabiendo las intenciones.

-Ama a Jayla -Jack bromea y aprovecha también de que la llevaba consigo – Jayla le encanta dormirse con Elsa.

-Que bueno que mencionas -Anna sacó una tarjeta – Al comienzo de la residencia hay una guardería, queda cerca de esta privada y.....sinceramente soy muy buenos.

-Gracias -Jack aceptó la tarjeta.

-Esta casa tiene mucho espacio para ti y Jayla -Dijo mirando a la pequeña que jugaba con el cabello de esta.

-Lo sé, podrían caber dos más -Jack le sonrió de lado.

-Y claro que dos más -Anna sonrió también – Veremos qué sucede.

Cuando salieron de la casa, el teléfono celular del peliblanco empezó a escucharse una llamada entrando, miró el nombre de la platinada en la pantalla y respondió con una sonrisa.

-Hola, justo estoy terminando de ver la casa con tu herman......-Jack guardó silencio puesto que Elsa le interrumpió.

Anna le miró curiosa y estuvo por preguntar si todo estaba bien, pero fue entonces que Jack le miró apresurado.

Pues la platinada necesitaba llegar pronto a un hospital ya que su bebé estaba en camino.

Cuando llegaron con velocidad y precaución al hogar de esta, entraron para verla apoyada con sus manos a la barra de su cocina, la ayudaron y tomaron tanto prendas de ella como de las que le han regalado al futuro bebé.

Pues hace justo unas semanas le habían celebrado la próxima llegada del bebé con regalos.

Al hospital que acudieron fueron en donde trabajaba la prima de Jack, esta recibió la llamada y se encargó de conseguir a los doctores especializados para ayudar a Elsa.

Las horas iban pasando con Anna en espera y cuidando de Jayla, Hiccup llegó acompañado de Hans quien tenía su brazo sanado y Rapunzel sólo daba rondas por el pasillo esperando a ver salir a su primo, a Elsa o al bebé listo para llevarlo con los otros.

Mientras que dentro, estaba Elsa gruñendo para empezar a gritar tras hacer las indicaciones que los doctores le daban y Jack a su lado le sostenía su puño para recibir su fuerza y que este le compartiera de la suya.

Jack tenía que estar arremangando aquel traje que le dieron para poder entrar con Elsa que no dejaba de liberar lagrimas entre sus gritos y gruñidos.

Y cuando Jack estuvo por hablarle, el llanto de su hijo lo había interrumpido con una calma que emanó del cuerpo de Elsa quien miró a los doctores.

Cuando hicieron movimiento por limpiarlo entre sus llantos y por terminar con Elsa, no tardaron en entregar a ese bebé a sus brazos.

-Es una niña – Dijo aquel mismo doctor que ayudó a Elsa en su accidente y que ahora le entregaba su bebé.

-Jatzira, su nombre será Jatzira -Dijo Elsa cuando la observó.

La platinada la acunó sonriendo entre lagrimas que ahora eran de alegría, podía observar apenas sus cabellos platinados con algunos mechones peliblancos y claro estaban presente los ojos azulados.

-¿Quieres cargarla? -Elsa dijo sin quitarle la mirada a su niña, cuando levantó sus ojos a Jack observó que este tenía sus ojos llorosos también.

Entendió que esta era su primera vez recibiendo a una hija, estando presente en un nacimiento del que estaba enterado.

Ella le sonrió y Jack asintió cargando con suma delicadeza a la pequeña bebé.

-Hola chiquita -Jack murmuró.

La platinada amó ver a Jack cargando a la bebé, sabía que amaba tanto esa imagen que esperaba verla seguido.

Cuando trasladaron a la pequeña, Jack la acompañó en brazos y fue entonces que observó a su prima con una gran sonrisa contra el vidrio que daba vista a las cunas.

Aquello había hecho sobre saltar al peliblanco.

-Ay no lo creo -La rubia miró a la niña con sus ojos cerrados en brazos de Jack y fue cuestión de minutos que también llegaran Anna, Hans e Hiccup cuando avisó Rapunzel.

Hans cargó a Jayla para que la niña mirara a su papá cargando a su media hermanita. Jayla saludó con un movimiento de su mano mientras sonreía y pedía entrar con su papá.

Cuando la noche llego, Elsa ya estaba reposando en la habitación del hospital, dormía con calma mientras cuando Anna le besó su mejilla ara despedirse.

Hans e Hiccup estaban con Jack en el pasillo también para retirarse.

-Gracias.....otra vez -Jack les dijo.

-¿De qué? -Hans preguntó.

-Por acompañarme en esto, desde Jayla.

-No siempre te vuelves papá enterado del bebé -Hiccup dijo recibiendo un puño al hombro de Hans.

Jack sólo soltó una suave risa.

Por la noche se fue a la habitación de Elsa para recostarse en el sofá listo con algunas cobijas y almohadas extra.

-Ven -Escuchó el murmuro de Elsa que lo vio entre sueños.

-No quiero quitarte espacio- Este se acercó acariciando su mano -No más del que te estuvo quitando Jatzira estos nueve meses.

Provocó sonreír a Elsa con suavidad, se recorrió lentamente a un lado para que Jack se recostara con ella en sus brazos.

Disfrutando de los brazos del otro. 

Se busca mamá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora