Se busca mamá.

Capítulo 25

Estaba mirando su reflejo de cuerpo completo sobre aquel espejo al que recibió algunos rayos de sol de la mañana.

Sus ojos azulados acariciaron la imagen desde su rostro hasta su vientre a donde ya estaba haciéndose a notar, lo acarició con su mano mientras sonreía con cariño.

-Buenos días pequeño -Murmuró tras caminar hacia su baño.

Ahí tomó una tibia ducha, acarició en círculos y con cuidado su vientre con espuma del jabón que caí de sus hombros y tras terminar, usó un vestido azul claro con un saco gris claro y unos tenis planos de agujetas blancas.

Peinó su cabello suelto para terminar a bajar a la cocina donde preparó un omelette con queso y un pan tostado con mantequilla.

A un comienzo creyó que vomitaría, pues la nauseas empezaron a crecer cuando colocó la mezcla sobre la sartén, pero conforme tomó un poco de aire, fue alivianando su impulso por vomitar

Aquel desayunó lo disfrutó en su pequeño jardín trasero a donde se sentó sobre un asiento reclinable de jardín. Miró el cielo disfrutando este pedazo de su día, de ella y el pequeño que traía con ella, entonces pensó en Jack.

Pensó en que quería verlo, quería que estuviera aquí para abrazarla y que esta se aferrara a él, pero cada vez que volvía a pensar en Jack y lo que sentía por él, sentía desconfianza de nuevo o pensaba que debía de sentirse alejada de sus emociones.

A mitad de su día cuando estaba pintando unos cuadros en el piso de su estudio, su teléfono celular se escuchó con la llamada de Jack.

Ella respondió con una sonrisa.

-Hola.

-Buen día, Elsa -Escuchó su voz cansado - ¿Cómo estás?

-Andaba trabajando.

-¿Cómo está el pequeño? -Escuchó una sonrisa.

-Tranquilo, por poco no quería comer un omelette- Sonrió ella mirando a su vientre - ¿Tú estás bien?

-Algo agotado, creo que hoy no podré ir a verte, cariño....Ah Elsa – Jack se corrigió, aunque a Elsa le cosquilleó el corazón de escucharlo llamarla así – Saldré tarde del trabajo y justo ando viendo si Rapunzel tiene tiempo de pasar por Jayla.

-Oh claro, no te preocupes -Elsa asintió – Creo que estaré libre en unos minutos, puedo pasar por ella.

-¿Segura? No quiero molestarte.

-Segura, puedo llegar caminando y de cuando pase por ella pediré un taxi, puedo traerla en lo que sales.

-No quiero que camin...

-Necesito caminar también, por favor sólo dí "gracias, claro que sí"

Jack soltó una suave risa.

-Gracias, claro que sí -Imitó su voz -En serio gracias, daré aviso a la guardería que pasarás por ella.

-No hay problema, puedo ir viviendo lo que me espera con mi pequeño.

Jack en ese momento sonrió también, tragó un nudo y asintió.

-Puede.....-Jack iba a hablar, pero la interrumpió la platinada.

-Yo te llamo cuando vaya por ella.

-Ah sólo cuando te la entreguen, pide de vuelta los medicamentos de Jayla -Jack miró su reloj - A veces los tienen a la mano en su enfermería, pero suelen tomarlas de su pañalera para tenerlas a la mano. 

-Yo me encargo.

Por lo tanto la platinada se apresuró a terminar algunos cuadros y a limpiar su espacio de trabajo para no tardar en pasar por la pequeña.