Capítulo 17

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Ambos se miraron se gesticular mucho, ella se aclaró su garganta mientras se acercaba asentía con la cabeza.

-¿Y bien?

-Deja que busque los planos que realicé para hablar de lo que quieren de diseño -El peliblanco respondió girándose para buscar entre los escritorios.

Elsa le siguió con la mirada y no evitaba quitarle la mirada de su perfil, de sus brazos, su espalda. Oh dios, no podía resistir aquello y sabía que aun sentía algo por él como en todo este tiempo separado de él desde la universidad.

Cuando se giró tomando unos planos de perspectivas, ella apartó hacia un costado la mirada.

-¿Te dijo algo Aster respecto al espacio? -Dijo estirando el plano.

-Que siguiera con la identidad de la empresa -Ella miró los planos.

-También están en la pantalla -Dijo moviendo el cursor de la computadora.

Ella miró la pantalla y tuvo que acercarse un poco para mirar mejor los detalles.

-Es un espacio amplio.

-Para las salas de conferencias sí, son de reuniones, si quieres te muestro....

-¿Las habitaciones....-Elsa habló al mismo tiempo que él cuando ambos acercaron su mano al cursor de la computadora.

Cuando acariciaron sus manos, se apartaron mirándose a los ojos.

-Perdona -Murmuró.

-No, yo.....tú sigue -Elsa se cruzó de brazos.

Ambos continuaron platicando del trabajo. Cuando Elsa se retiró, Jack le siguió con la mirada.

También admirando su cintura, su cabellera y sus piernas. Suspirando regresando la mirada a su trabajo para continuar con lo que le faltara.

Otra tarde, la platinada lo llamó para que fuera a su espacio de trabajo donde tenía algunos diseños ya preparados. A Jack le gustaron los diseños, por lo que él los aprobó.

También tenían que hablar de materiales o cortes para detalles de algunas zonas.

Este día, Jack llegó algo desvelado, pues a Jayla le dolía mucho su cabeza la noche anterior por lo que estuvo despierto con ella hasta que se calmara, siendo a las 2:43 de la madrugada.

Estaba sobre su escritorio con su mejilla apoyaba sobre su mano mientras tenía los ojos cerrados.

A su lado cruzó Hans quien le miró apoyado, suspiró sintiéndose mal por su amigo que no le había hablado desde hace una semana y verlo desvelado lo hacía creer que pasó una mala noche.

-Hey... Jackson -Hans le removió del hombro para despertarlo entre parpadeos y alertado - ¿No dormiste bien?

-Ugh ¿Qué te importa? -Jack gruñó tallándose los ojos.

-Como quieras, sólo venía a preguntar si necesitabas ayuda, idiota.

-¿Quieres dejarme el otro perfil golpeado? -Preguntó con sarcasmo levantándose de su asiento.

Hans le iba a continuar a esa pelea de palabras, pero notó que salió tomando unas llaves y audífonos, por lo tanto sabía que iría a trabajar al taller en unos pisos arriba.

Pasando las horas la noche ya estaba sobre ellos, la platinada no encontraba a Jack para ver los materiales a trabajar. Por lo tanto fue encaminándose a la oficina de este, pero sólo se encontró a Hans terminando de tomar sus pertenencias.

-¿Jack está aquí?

-Arriba, en el taller -Dijo este – Lleva arriba todo el día.

-Gracias -Ella asintió ahora tomando su camino al elevador para ir directo al taller.

Se busca mamá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora