Se busca mamá.

Capítulo 15

No daba crédito a lo que estaba escuchando en mitad de las escaleras, pues cuando escuchó lo que sucedió se detuvo para mirar al ojiazul con un toque de molestia.

-Tienes que estar bromeando -Dijo Hans.

-Me gustaría que fuera una broma, pero......

-¿Qué más necesitas vivir para que aprendas, Jack? -Dijo con más firmeza el ojiverde.

-¿Disculpa? -Jack ahora también se molestó.

-Tu relación con la madre de Jayla no era nada sana y no te gustaba verlo y cuando ya estás mejor con Elsa, lo estropeas dando un paso atrás.

-¿Cuándo estaba mejor? -Repitió el peliblanco - ¿Acaso quieres decirme que estaba mal con mi hija?

-No muevas las palabras así.

-Oigan ¿Van a venir a ver el trabajo o ..... -Astrid se asomó por las puertas de las escaleras, pero ni le prestaron atención debido a su discusión.

-¿Cómo no quieres que las mueva cuando vienes a decirme cómo estaba antes y después de Elsa? -Dijo Jack haciendo que Astrid se diera cuenta que estaban molestos entre ellos.

-Me refiero a una compañía adulta y sana -Hans repitió la segunda palabra – Sólo compara qué te ha dejado Toothiana y Elsa.

-No necesito más problemas con esta estúpida discusión, Hans.

-Claro, quieres terminarla porque sigues queriendo evadir que Tooth sólo te pudre tu vida.

-Estoy harto que me digas que me digas cómo es mi vida con Jayla.

-Yo nunca he metido a tu hija en esto -Hans le habló con firmeza de nuevo – Pero creo que si te quedó el saco es por algo.

Astrid gesticuló un dolor ante su comentario tras hacer una "O" sus labios. Jack tensó su mentón aguantando su mirada mientras la sangre comenzaba a hervirle en sus puños.

-Las paredes quedaron hermosas-Astrid se aclaró la garganta – No quisieran verlas a nada de irnos o.....

Pero después ahogó un grito de sorpresa tras ver cómo Jack le dio un puñetazo directo al rostro a Hans.

El se tambaleó llevando una mano a la pared para sostenerse mientras la otra mano la llevó a su nariz que ahora estaba sangrando.

Hans sacudió su cabeza para enfocar de nuevo a Jack y ser ahora él quien le diera un empujón fuerte contra la pared para darle un puñetazo al rostro también.

-¡Deténganse! -Astrid quería interponerse, pero temía que la rabia de cualquiera de ambos lo cegaran y saliera empujada.

Hans y Jack empezaron a forcejear entre evitar puñetazos e intentar soltarlos.

En una de esas, Jack cayó sobre las escalones que daban camino arriba, por lo tanto levantó una pierna para patearle el torso a Hans y que este golpeara a la pared.

Cuando se levantó el peliblanco con el puño cerrado, justo apareció en medio de ambos la platinada con una angustiada mirada.

-¡¿Pero qué les pasa a ustedes?! -Ella levantó las manos en alto para evitar que avanzaran.

Tadashi llegó con ella para ayudar a levantar al pelinaranja.

-Creo que será mejor que se marchen ambos -Dijo el pelinegro mirando a ambos – Los podemos acompañar para que les den revisión de heridas.

-Yo puedo irme solo -Jack limpió su labio partido.

-Y creo que también sería conveniente que guardáramos discreción de esto porque les recuerdo a ambos que están en la zona de mi horario y trabajo -Tadashi ahora habló firme a modo de regaño – Y podría pasar este reporte a su jefe de la empresa, sé que también ustedes son representantes al mando de esta zona, pero sólo es cuestión de profesionalismo.