Se busca mamá.

Capítulo 26

-Sus medicamentos -Elsa tocó la mejilla de Jayla, pero Tooth dio un paso atrás y de lo poco que tocó la platinada pudo notar que estaba caliente sus mejillas – Está ardiendo, debes darle sus medicamentos ¿Lo pediste de vuelta en la guardería?

-Yo.....no sabía que había que pedirlos.

Jayla siguió tosiendo y hasta quería llorar, pero no podía por estar liberando aun algunas salpicaduras de saliva que ahora fueron acompañadas de pequeñas gotas de sangre.

-Santo cielo, pues volvamos por ellas-Elsa insistió angustiada.

-¿Me harías el favor de ser tú quien vaya por ellas? Yo esperaré aquí.

-No es cierto, te irás -Elsa ahora enfureció -Por dios, Toothiana, es tu hija.

-Exacto y no pienso dejarla contigo – Jayla ahora empezó a llorar en una pausa por controlar su tos - ¿Me harías el favor de volver por su medicamento?

-No hablas en serio -Elsa pronunció mirándola con asombro y angustia, miró a Jayla quien lloraba e intentaba pasar saliva, pero eso sólo la hacía toser más.

Sentía un terrible impulso por quitársela, pero sólo serían torpes los movimientos y podría lastimar a la pequeña.

-No te saldrás con la tuya -Elsa le fulminó con la mirada, después miró a Jayla para darse vuelta y salir apresurada a las calles que dejaron atrás.

Cruzó una calle tan apresurada y angustiada que justo un auto rechinó de las llantas tras frenar.

-Perdón, perdone -Elsa apresuró de nuevo el paso para llegar a otra calle a donde observó la guardería.

Cuando frenó a la entrada empezó a recuperar el aire.

-Señorita ¿Está usted bien?

-El.....El medicamento de Jay-Jayla....-Jadeó Elsa – Necesito ayuda, esa mujer no es su ma-madre.......Tiene prohibido que la vea y se la está llevando.

-Ay por dios -La mujer gritó mirando al interior - ¡Lemon! Necesito ayuda.

Elsa apoyó sus manos a sus rodillas para recuperar el aire y fue inevitable llevar una mano a su vientre para calmar a su bebé, que a pesar aun de estar pequeño ya podía sentir y ahora estaba inquieto.

-¿Está embarazada? -Preguntó una segunda persona después de mirar a la chica anterior salir corriendo con medicamento en mano.

-Deja que recupere un poco de aire -Dijo la rubia de Lemon.

La platinada ahora llevó una mano a sus labios tras sentir aquel impulso, se giró a un contenedor de basura para terminar vomitando.

-Ouh tranquila, con calma -La rubia le acarició su espalda mientras - ¿Quién fue el encargado de dar a la niña?

-Fui yo -Dijo el joven rascando su cabeza -Es que me dijeron que vendría una mujer y era una mujer la que vino por ella.

-El nombre, tenías que pedir el nombre de quién vendría por ella -Lemon rodó los ojos -Apresúrate a llegar con Gogo y que esa mujer siga esperando los medicamentos.

Cuando Elsa terminó de vomitar, limpió su labio con el dorso de su mano para erguirse y respirar más calmada. Llevó nuevamente su mano a su vientre abultado, pero aun pequeño.

-Necesito volver -Soltó una bocanada de aire -Necesito asegurarme de que no se haya ido.

-Te acompaño, no quiero que.....

Ambas ahora miraron a la entrada donde apareció la figura del peliblanco entrando con velocidad, la platinada levantó la mirada con angustia cuando este la miró.