Capítulo 1

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24 DE ENERO, 2021

El invierno reinaba en las calles de Salt Lake City, cada semana toda la ciudad se llenaba de ese fino hielo blanco cubriendo cada centímetro de esta, desde los árboles, los autos, las aceras, pero más que nada las montañas, las montañas de miles de kilómetros de altura que rodeaban dicha ciudad haciendo la experiencia más interesante.

Desde antes que comenzara el invierno, las montañas de la zona eran las primeras que indicaban el acercamiento de dicha temporada.

Todos los días al amanecer desde la mitad de otoño para encontrar la cadena más hermosa que pudo haber existido en esta ciudad, y no solo aquí, esto iba desde más allá de Ogden hasta más lejos que Provo, era como un sello mágico que le daba el toque especial a nuestro estado, y más cuando ese toque sabía que duraría por años y años más.

No era ninguna mentira que el efecto que nos daba esa increíble vista se daba gracias a las Montañas Rocosas que iban desde Canadá hasta terminar en Nuevo México, pero al saber que aquellas nos pertenecían, que eran parte del estado en el que vivía y me hacían sentir viva con tan solo verlas, era lo que en verdad importaba.

Aunque la nieve fuera solo un fenómeno más, la forma en la que ocurría siempre era la que me dejaba intrigada.

Comenzaban con una gran ola de frío, aumentando cada día más hasta que las montañas se llenaran de nubes grises que parecían lluvia pero realmente era porque ahí estaba nevando.

El viento hacía que las nubes bajaran hasta el valle, en este caso la población, estas soltaban la nieva de todas las formas en las que podrían ocurrir, duraba algunos días, y por último, se iba, el frío, las nubes, como si nada hubiera pasado, dando paso a una pequeña ola de calor que no pasaba por más de los 13º Centígrados.

Acomodé la sudadera unas tallas arriba de la mía que traía puesta sobre mis hombros y recargué de nuevo mi frente en la gran ventana que daba vista a tan increíble espectáculo, admirándolas por segunda vez, aún filosofando sobre ellas y de lo fascinantes que son, con la nieve brillando gracias al poco sol de atardecer que le daba a la punta de ellas.

Repito. Era una vista que nunca pude apreciar desde la zona donde se encontraba mi casa, pero que ahora, gracias al asunto en el que me había metido, todo era más claro ante mis ojos.

–Y ahora volvemos con el calor– habló una voz detrás de mí.

Giré la mirada un poco para observar a la persona que se encontraba detrás de mí, sonriendo recargado sobre el marco de la puerta de aquella habitación, usando una playera blanca, alzó su mano dirigiéndola hasta sus rulos castaños y los sacudió para después mostrar una sonrisa en su boca, haciendo que una por mi parte apareciera.

Caminó hacia mí –aunque siga haciendo frío–.

–Habla por ti, California– solté una pequeña risa –esto es más que suficiente, demasiado calor– .

–¡Hey! Que venga de un lugar cálido a un lugar frío no tiene nada que ver en que yo tenga más frío que tú a lo que llamas "calor"–.

Volteé todo mi cuerpo hacia donde él estaba, crucé los brazos y alcé una ceja dirigiéndole una mirada de "¿es en serio?", dando a entender que todo lo que había dicho tenía por completo sentido y que no era nada a contra de mi hecho.

Joshua borró la sonrisa de su rostro y bajó la mirada apenado cuando se dio cuenta de sus palabras.

–Dije todo a mi contra ¿no es así?– asentí –y te di la razón con todo lo que dije sin darme cuenta ¿verdad?– volví a asentir. Joshua alzó la mirada, mostró de nuevo esa sonrisa que había eliminado, regresando la paz y felicidad con la que siempre estaba –de acuerdo, tu ganas–.

WEST || Joshua Bassett [#3]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora