Capítulo 13

1.2K 152 25
                                    

Tragué un poco de saliva -usted... nosotros... ¿qué?... ¿por qué?- pregunté demasiado confundida.

Volvió a reír -no pasa nada, nadie nunca lo supo...- al menos ese es un alivio -más que el de seguridad que tenía las grabaciones-.

-¿¡QUÉ?!-.

-Es una broma, ____, no hay cámaras arriba, nadie se enteró de sus encuentros, más que una vez que los vi desde abajo cuando salía con mi auto, pero descuida, tu secreto está a salvo-.

El alma me regresó al cuerpo.

Todo este tiempo, todos aquellos encuentros que debían mantenerse en secreto no eran un secreto por completo al parecer, esta señora lo sabía todo, sin embargo, la preocupación no se hacía presente por más que lo intentaba, confiaba en ella por alguna razón, aunque no al grado de decirle que seguía con Joshua, no eso jamás, pero de cierta forma me calmaba el saber que todo estaba bien, y eso me calmaba.

Aunque también me preocupaba sobre el cuidado que debíamos tener. Si antes creíamos que éramos cuidadosos, al enterarme de esto había muchas otras cosas que pudieron haber salido a la luz sin nosotros darnos cuenta.

Reí divertida para mis adentros sobre mis pensamientos y pensé: "no, no creo que nada malo pase, eso ya pasó, me gradúo en meses".

Como sea, la secretaria y yo seguimos caminando conmigo más tranquila que hace unos momentos, sin embargo, antes de llegar a las oficinas principales de la escuela, la secretaria se detuvo para charlar unos segundos con mi maestro de biología del décimo grado, lo que por obvias razones nos hizo detenernos a ambas, sobre la asamblea que habría dentro de unos días, lo que me dio la oportunidad de observar a lo lejos en el pasillo algo que llamó mi atención.

Un grupo de cámaras, luces, personas con audífonos, personas con papeles moviéndose de un lado a otro. Entrecerré un poco mis ojos para aclarar mi visión, lo que logró que me diera cuenta que necesito más aumento en los lentes de contacto, para observar más allá de lo que mis ojos pudieran darme.

Solté una pequeña risa divertida al momento en el que capté lo que veía. Eran Matt y Sofia jugando con lo que suponía sería la cabeza de la bestia para esta temporada, seguido llegó Frankie y luego Sebastian, ambos riendo felices uniéndose al momento, cuando a lo lejos, apareció esa melena castaña rizada que reconocería en cualquier parte.

Volví a sonreír aún sin despegar la vista de los chicos, con los cuales había convivido por lo menos una vez en mi vida. Veía como se divertían y como se movían de un lado a otro despreocupados, en serio disfrutando su trabajo. Fue en ese preciso instante en el que se dieron cuenta de mi presencia, quiero decir, de mi manera de observarlos.

Sofia alzó una mano disimuladamente saludándome, a lo que le respondí de la misma manera, acto seguido, golpeó a Joshua en las costillas haciéndole señas a mi paradero. Como lo esperaba, y no es por ser arrogante, Josh me sonrió con una media sonrisa sincera pues no quería que nos atraparan, y con esos ojos que podían decir más de lo que palabras expresaban.

Devolví una sonrisa de la misma manera a mi novio. Causando que por todo lo dentro de mi ser no quería despegar mi mirada de la suya, era tan reconfortante, sentí el calor subir por mis mejillas, a lo que él lo notó, pues aquella sonrisa se transformó en una risa, rodeé los ojos, sabía que odiaba cuando hacía eso.

Mi corazón se aceleraba al mismo tiempo que compartía mis ojos con los suyos, él se di cuenta de aquello, pues no tardó en musitar un "te amo" inaudible y disimulado; yo simplemente le respondí con un "te amo más" de la misma manera.

Pero como diría una canción de mi cantante favorita: "nada es para siempre", la secretaria movió mi espalda dándome a entender que debía moverme pues nuestra misión seguía, logrando que mi mirada se despegara de la de Joshua, y una confundida apareciera en lugar de la feliz.

Perdí a mi novio al momento en el que entré a las oficinas, algo de lo que no preocupaba pues en algunas cuantas horas volvería a verlo y podríamos hablar de eso.

No puedo decir que no pasaron más de dos segundos dentro de aquel lugar, cuando de repente, una enorme ola de recuerdos invadió mi mente. Yo de 16 años, en onceavo grado, sentada en una de las sillas a mi derecha. Joshua en la misma posición que yo. Mi padre con Chelsea dentro de la oficina discutiendo nuestro futuro. El peor día de mi vida.

-Espera aquí, ____- me dijo la secretaria -en unos momentos podrás pasar con el director-.

Asentí nerviosa, no por lo que ocurría, si no por los recuerdos que invadían mi mente y me había costado enterrar. Habían sido días, meses y semanas de martirio, no recuerdo haber sonreído, lo único que tenía era esa carta, sin explicaciones, sin más, solo una carta.

Sentí un escalofrío recorrer mi columna, encasillada en mis propios pensamientos, cuando de la nada, el sonido de varias voces detrás de mí me hicieron girar de inmediato por reflejo a la puerta de la oficina, para encontrarme con el hombre que hablaría en unos instantes, con la otra persona que estuvo aquí mismo aquel día.

Cerré mis ojos tratando de hacer que todo esto no fuera más que un mal sueño, ya que, bueno, lo había vivido.

-Hola, ____- pero había sido en vano.

-Zach- alcé las cejas mostrándome segura.






WEST || Joshua Bassett [#3]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora