Nunca digas nunca: Bill y Fleur

Capítulo 19

Capítulo 19:
Había pasado 2 semanas, y para Fleur, Bill estaba actuando muy raro, cuando se veían parecía muy distraído y nervioso, la mayoría de tiempo se la vivía en sus pensamientos y cuando le preguntaba el por qué siempre la evadia, ya se estaba cansando de su actitud. Estaba pensando en el comportamiento de su novio cuándo una lechuza entró al apartamento, la nota decía:
Te veo en el puente del río Támesis, Bill.
Ella un poco extrañada ya que cuando ambos salían él la iba a buscar, se alistó y fue para el lugar.
Al llegar ahí estaba Dani, y no había ningún rastro de Bill, se acercó a su amigo para que le diera alguna explicación.
~Hola Fleur, ¿Cómo estás?~. Saludó con una sonrisa.
~Hola Dani, bien, pero ¿Qué está pasando?~. Le preguntó con curiosidad la francesa.
~Nada, solo toma~. Le tendió un papel~. tú novio me dijo que te lo entregara~. Después de darle el papel se marchó.
Abrió la nota y esta decía lo siguiente:
Esto apenas comienza, por qué al final una gran sorpresa tendrás, las pistas seguirás y te sorprenderás. Amor la siguiente pista está en el lugar de nuestro primer beso, Bill.
Fleur un poco emocionada, por la sorpresa que él le tenía, decidió ir a la madriguera, fue a un callejón y se apareció en la casa de su novio, específicamente el lugar de su primer beso con Bill, ahí estaba Charlie como si estuviera esperando a alguien, cuando la vio le sonrió y le entregó una nota igual que hizo Dani, y se fue dejándola sola. La nota decía:
Busca a mi madre, ella tiene algo que hace tiempo quería darte.
Bill.
Ella salió corriendo a la casa y tocó la puerta, esperó a que le abrieran no paraba de dar brinquitos en su lugar, cuando Molly le abrió la puerta, la recibió con una sonrisa, la hizo pasar y le entregó 2 cajas, una larga y ancha plateada y otra pequeña y ancha también de color negro, su anfitriona la invitó a que subiera al segundo piso, y la llevó a un cuarto y la dejó sola en la habitación.
Fleur le dirigió una mirada al lugar dónde estaba, era de un color rojo vibrante y tenía varios leones colgados en la pared, pensó ella tenía que ver con la casa a la que perteneció en su época de Hogwarts, y en una mesa de noche habían varias fotografías, en una estaba Bill en Egipto solo, otra también en Egipto pero con su familia, otra con sus padres, y en una diferente con solo sus hermanos, y en el centro de todas, una de ellos 2 en su primera cita, a Fleur le alegró que tuviera esa foto.
Abrió las cajas que le habían dado, en una de ellas había un vestido azul claro al estilo griego, y la otra tenía unas sandalias negras, y tenía otra nota:
Ve al punto donde se ve la ciudad
Bill.
Contenta, la rubia se cambió y salió de la madriguera, llegó al punto donde se podía desaparecer y lo hizo, abrió los ojos, vio que ahí estaba el señor Wesley con su sonrisa amable en el lugar dónde su novio la había llevado en la primera cita.
~Hola querida ¿Como estás?~. Le preguntó el hombre.
~Muy bien, ¿Y Ud?~. Preguntó cortésmente.
~Muy bien también, toma~. Le dio una cucharilla~. Es un traslador, ahí te está esperando mi hijo.
Ella tocó la cucharilla, al llegar al lugar se sorprendió lo hermoso que era, era una mezcla de tierra, aire y agua, era espectacular, cuando empezó a recorrer con la mirada, una voz habló en su oído.
~¿Te gusta el sitio?~. Le preguntó su novio.
~Me encanta~. Le contestó ella volteandose para besarlo.
Ese beso demostraba la dicha de la chica por ese detalle, pero ahí no acababan las sorpresas.
~Alquilé esa cabaña para este fin de semana solo tú y yo solos, se que no es mucho pero…~. No pudo seguir ya que su acompañante la calló con un beso.
~No impogta, lo único que me integuesa es que estemos solos~. Le dijo ella con una sonrisa.
~Todavía me queda otro regalo~. Le dijo él~. Cierra los ojos.
Ella obedeció lo que le dijo su novio.
~Abrelos.
Al abrirlos, vio un espejo, dónde se reflejaban ambos abrazados, después vio como Bill sacaba una cajita roja y en ella había un anillo.
~Fleur Delacour, sé que es muy pronto, pero quiero hacerte feliz y ser feliz contigo, quiero amanecer a tu lado siempre, me enseñaste que vale la pena arriesgarse a amar y quería preguntarte, ¿Me harías el honor de ser mi esposa?~. Le dijo con una sonrisa en el rostro, esa sonrisa que ella tanto amaba y la dejaba embobada.
~Sí, si, si, si, clago que quiego seg tu esposa Bill~. Gritó ella, lanzándose a él.
Se besaron, Bill la alzó llevándola a la cabaña, ahí poco a poco fue aumentando la intensidad del beso, ambos se dirigieron a la habitación, dónde la ropa empezó a sobrar, en cada beso, en cada caricia se demostraba el amor que sentían hacia el otro, y poco a poco fueron cayeron las prendas.
~Si tu ètais religion je serais ton fidèle disciple¹~. Le susurró Bill besándole el cuello
~Si tu étais une déesse je te jurerais allègeance²~. Le dijo  y la besó firmemente en la boca.
Acarició el cuerpo de ella como si fuera de porcelana, admirándola como si de una obra de arte se tratase.
~ton corps est ma dévotion³~. Le dijo el pelirrojo.
Luego de eso, ambos se entregaron en cuerpo y alma, las paredes de ese lugar eran testigo de los te amos, de la pasión, del amor, de la entrega de ambos. Y con esa entrega sellaron su compromiso.
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1) si fueras religión yo sería tu fiel discípulo.
2) si fueras diosa te juraría lealtad.
3) tu cuerpo es mi devoción.

La escena +18 está publicada aparte, la pueden ver en mi perfil.