Nunca digas nunca: Bill y Fleur

Capítulo 26

Sangre, destrucción, caos, desesperación, hechizos iban y venían, él luchaba con alguien pero se veía que lo superaba en fuerza, luego se estaba cayendo, con su rostro ensangrentado…
Bill despertó sobresaltado y empapado en sudor, esa pesadilla se le hacía recurrente, cada noche soñaba lo mismo, ya era hora de pedirle a su madre una poción para dormir sin sueños, no era para nada grato, despertar en medio de la noche, con el corazón a punto de salir de su boca, el sentía esa pesadilla tan real que siempre cuando se despertaba se tocaba su cara y se tranquilizaba al no ver sangre, estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que una mano lo estaba acariciando, al darse cuenta sintió que la calma volvía otra vez y se instalaba en su pecho.
~¿Otga vez la misma pesadilla?~. Preguntó la francesa.
~Sí, cada día lo mismo, estoy en un pasillo luchando con alguien, me ataca, veo sangre correr de mi rostro y luego me despierto~. Dijo él con pesadumbre.
~Todo va estag bien mi amog, estoy aquí contigo, no lo dudes.
~Lo sé Fleur, pero lo peor de todo, es que se siente tan real, que cuando me despierto, tengo que recordarme siempre, que es una pesadilla y estoy a salvo.
~Migame Bill~, le dijo la francesa agarrando su rostro para que la mirara a los ojos~, eso es solo una pesadilla, nada de eso es real, ¿Ok?, mientras yo esté aquí contigo nada malo nos va a pasag, debe seg hogguible el soñar eso todos los días, pego no es geal, es solo un sueño, mañana voy a ig a compgagte una poción para que duermas sin sueños~. Y le dio un beso suave en los labios.
Se volvieron a acostar, se abrazaron, tratando de aprovechar esa tranquilidad que les brindaba estar en los brazos del otro, pero ambos sabían que esas palabras eran vacías, porque en el fondo presentían que ese sueño se iba a hacer verdad