Capítulo 20

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El día que iban a regresar a Londres, Bill le propuso ir a la casa de Sirius ya que su familia almorzaba allá para compartir con él y más cuando querían celebrar la libertad de Sirius ya que se demostró su inocencia, y así aprovechaban para dar el anuncio, Fleur encantada con la idea, aceptó.
Cuando llegaron al lugar a Fleur le pareció extraño, ya que habían casas con el número 11 y 13 pero no con el 12, luego Bill le explicó que la casa tenía protecciones para que gente indeseada no la vieran, luego de que pasaran por las protecciones, ingresaron a la casa.
Había un poco más de 10 personas riendo y conversando, la mayoría supuso ella que pertenecían a la orden, cuando se percataron de la presencia de los recién llegados, se hizo un silencio sepulcral, que para la francesa fue un tanto incómodo, si, estaba acostumbrada a que la gente la mirase fuera al sitio que fuera, pero en ese instante sintió ganas de esconderse detrás de Bill,  como una niña pequeña cuando va a un lugar desconocido con desconocidos, ese silencio fue interrumpido por la alegre bienvenida del dueño de la casa.
~Hola Bienvenidos, pasen están en su casa, ¿Cómo estas Bill?~.
~¿Muy bien Sirius y tú?~.
~De maravilla, no hay nada mejor que la libertad y ser exonerado de toda culpa~. Dijo con felicidad~. ¿Tú debes ser Fleur, cierto?.
Y como si esa pregunta activara algo en ella, se colocó derecha y esbozó su mejor sonrisa, e hizo honores a la educación que recibió en su familia.
~Si, Fleug Delacoug, un placeg~. Dijo con una sonrisa orgullosa.
~Sirius Black, un placer conocerla bella dama, he escuchado mucho de Ud, por parte de mi ahijado Harry~. Le sonrió el hombre.
~Espego que fueran cosas buenas~. Le dijo ella sonrojada.
~Sí, me dijo que eras hermosa pero no tanto~. Le sonrió él con galanteria.
A pesar por lo que Bill le había contado de Sirius sobre los años en Azkaban que había pasado, ese tiempo no le había arrebatado lo guapo.
Bill carraspeo la garganta haciendo que ambos voltearan a verlo, él tenía el ceño fruncido como señal de celos, o eso captó Sirius ya que rápidamente se retiró, no sin antes dirigirle una sonrisa a la francesa.
Su novio todavía con el ceño fruncido, la llevó a la sala donde se encontraban los demás, cuando llegaron, sintió el cuerpo del pelirrojo tensarse y dirigió su mirada a donde él estaba viendo, y se encontró con una mujer bajita, delgada, con cabello negro hasta la cintura, a la rubia le pareció que era linda, estaba hablando con otra chica, esta era muy diferente a la otra, alta, su cabello marrón y cuerpo atlético, cuando la primera se dio cuenta de la presencia de la pareja, sonrió y se separó de su acompañante, para acercarce a ellos.
~Bill que bueno es verte~. Le saludó la recién llegada, ignorando a Fleur.
~Estefanía, tiempo sin verte~. La saludó el mencionado~. ¿Qué haces aquí?.
~Lo mismo que tú, pertenezco a la orden~. Sonrió, tocándole un brazo en modo coqueto.
Fleur estaba tentada en agarrar su varita y hechizarla sólo para que se alejara de su novio, pero prefirió hacerse notar como siempre lo hacía, dándose a respetar.
~Disculpa, no cgeo que haya necesidad de estaglo tocando~. Le dijo la rubia con una mirada desafiante.
Este comentario hizo llamar la atención a la otra muchacha, que la miró con fingida sorpresa, como sino se hubiera dado cuenta de su presencia.
~Ohhh que mal educada soy, mi nombre es Estefanía Terrence ex novia de Bill.
Ahora Fleur ya entendía la reacción de su prometido, esa era la perra que lo había dejado sin mediar palabra.
~Mucho gusto, mi nombre es Fleug Delacoug, futuga señora Wesley~. Dijo con voz alta, para que todos se enteraran~. Bill me pgopuso matgimonio, ¿Verdad qué es hegmoso el anillo que me dio mi pgometido?~. Preguntó restregándole dicho objeto en todas las narices a Estefanía, con una sonrisa altanera.
Las conversaciones se apagaron de inmediato con el anuncio dado, parte de ella se sentía feliz con dejar claro las cosas, pero la otra parte estaba resentida el haberlo hecho ella y no su futuro esposo, ya habría tiempo para hablar con él.
Las reacciones de los presentes fueron muy diversas desde exclamaciones, hasta malas caras, estas recibidas por la hermana de su novio y su amiga Hermione.
~¡Felicidades Fleur!~. Gritó Dani emocionado, la abrazó fuerte demostrando su felicidad.
~¡Felicidades querida!~. Le dijo su suegra junto a su marido, dándole sonrisas sinceras.
~Wao Bill esto me hace recordar cuando te querías casar conmigo, pensé que luego de nosotros terminar no habrías querido estar en otra relación y mucho menos casarte~. Dijo Estefanía con malicia.
~Pues pensastes mal, ahoga sí quiegue teneg otga gelación, mejog dicho él tiene otra gelación y es conmigo~. Le contestó la francesa con desafío.
Antes de que su contrincante contestara, Dani la sacó de ahí arrastrandola.
~¿Dani que te pasa?, me hubieras dejado paga cantagles la vegdad a esa zogga.
~Fleur te entiendo cielo a mi me pasa lo mismo con la otra perra, la amiga de esa tipa se llama Francesca Martini, no deja sus manos quietas y acaricia a Charlie como si fuera un maldito instrumento musical hasta he estado tentado en hechizarla~. Le dijo con rabia su amigo~. Pero no podemos hacer nada, lo único que podemos hacer es dejar que ellos nos den nuestros puestos~. Resopló indignado el latino.
~¿Así que son novios tú y Chaglie?~. Preguntó con picardía la chica.
~Sí~. Comenzó a decir el moreno con una sonrisa enorme~, la semana pasada tuvimos una discusión que terminó en él pidiéndome ser su pareja y obviamente yo acepté.
Ella se alegraba mucho por su mejor amigo él se merecía lo mejor, así que lo abrazó fuerte demostrando su dicha, en eso estaban cuando la Sra Wesley los llamó para almorzar; pero sólo pensar compartir mesa con Estefanía le revolvía el estómago, largo iba a hacer ese día.

Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora