Capítulo 6

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Fleur se estaba preparando para su primer día oficialmente en el banco, esperaba que fuera un día magnífico, y que su jefe no tomará en cuenta el pequeño desliz del día anterior, sabía que esa no era la manera de darse a respetar, pero él la había llevado a los límites de su paciencia, y ella tenía mucha ya que al tener una hermana pequeña hacía que esta se incrementara ampliamente, pero bueno, eso no era el punto, volviendo al tema anterior, Fleur tomó todas y cada unas de la previsiones habidas y por haber para llegar temprano a su nuevo empleo, y funcionó increíblemente… mal, llegó 15 minutos tarde, pero al llegar a la oficina no había nadie, gracias a Merlín, rápidamente se sentó en su puesto y trabajó como si nada hubiera pasado, al cabo de media hora, llegó su jefe, al voltear vio la marca de su mano estampada en la mejilla de él, sinceramente no sabía si sentirse orgullosa o avergonzada, pero prefirió hacer como si nada hubiera pasado.
~Señorita Delacour en este momento me va a acompañar a las bóvedas para reforzarlas~. Ordenó de una manera firme con un tono que no admitía réplicas.
~Está bien~. Contestó lo más tranquila que pudo, tomó su varita y salió con él de la oficina rumbo a las bóvedas.
El camino para llegar a ellas, fue en silencio, Fleur estaba emocionada, tenía muchas ganas de aprender, pero su emoción la mantuvo a raya para no molestar a su acompañante, cuando llegaron vio algo que le hizo recordar a la primera prueba del torneo, un dragón demasiado grande y ella no tenía ni el más mínimo interés de saber como hicieron para meter a esa criatura ahí abajo.
~Lo que hay que hacer es tomar estos dos tubos metálicos~. Le empezó a decir el pelirrojo~. Y chocarlos para que el dragón se levante para nosotros hacer los hechizos, ¿Alguna pregunta?.
~Ninguna~. Contestó la muchacha.
Ella observaba lo que él hacía atentamente sin perder detalles, así que nunca sabría explicar lo sucedido, todo iba bien hasta que el dragón se enfureció y con su cola tiró a un lado a su compañero haciendo que se golpeara en una de las paredes, y el dragón ya se estaba acercando al Wesley, cuando Fleur tomó una de las decisiones más suicidas de su vida, recogió los tubos del suelo y empezó a chocarlos tratando de que el dragón se concentrara en ella, situaciones desesperadas medidas desesperadas se decía, pero esa medida no le iba a durar para siempre, tenía que empezar a buscar una solución, y de verdad ella trataba pero su cerebro no le arrojaba la información que quería, poco a poco se estaba acercando el dragón cuándo Merlín se apiadó de ella, y se acordó de algo que había leído cuando era estudiante.
~¡CONIUNCTIVITIS!~. Gritó la joven a la desesperada~.
Y el hechizo funcionó, antes de que esa criatura la convirtiera en tortilla francesa, haciendo que ese animal se tirará al suelo.
~Lo siento mucho enserio cosita, pero nos ibas a matar~. Se disculpó de corazón la muchacha, para luego salir corriendo para ayudar a su jefe.
Cuando llegó donde estaba él, lo primero que hizo fue revisar sus signos vitales, cuando vio que estaba vivo, respiró aliviada, y como pudo lo sacó de ahí, para luego llevarlo a San Mungo.

Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora