Capítulo 22

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Capítulo 22:
Habían llegado al edificio dónde vivía la rubia, la ida había sido silenciosa, silencio que Fleur decidió romper con una pregunta que la estaba matando en su ser por querer salir.
~¿Todavía la quiegues?.
~¿Qué?
~¿Qué si todavía la quiegues a ella?.
~Claro que no Fleur~. Empezó a decir escandalizado~. Yo te quiero es a ti, no te voy a negar que me sorprendió verla, por que removió heridas pasadas, pero igualmente agradezco en volver a verla porque ese fue un cierre al pasado y hablé con ella y le deje claro que a la que amo es a ti, y siento por ti, lo que nunca sentí por ella~. Finalizó con una sonrisa dándole un beso en los labios.
En el fondo esas palabras le dio tranquila, porque sentía la sinceridad que había en ellas, y le devolvió el beso.
Cuando estaban llegando al departamento, sintió como Bill se tensaba y la colocaba detrás de él, sacando su varita, se volteó haciéndole señas de que hiciera silencio, poco a poco se fue acercando a la puerta del departamento que estaba entre abierta y lo que vio lo hizo sorprenderse… todo estaba patas arriba como si un huracán hubiera pasado y arrasado con todo, el departamento estaba destruido y con una nota en la pared "traidora, vamos por ti", escrita con algo que parecía sangre, ella se quedó en la puerta mientras su prometido revisaba el apartamento, tenía un miedo aterrador que la hacia  sentirse ahogada, su cuerpo sudaba como si hubiera corrido un maratón, ella sentía que le estaba dando un ataque de pánico, cuando Bill volvió hacía donde ella estaba la atrapó antes de que se fuera de bruces hacia el piso, la ayudó a que respirara y al rato volvió a la normalidad.
~Fleur amor alista tus cosas nos vamos para la madriguera hoy mismo, no voy a arriesgarme a que esos malditos mortifagos te hagan daño~. Dijo Bill con seriedad.
~¿Pego que le vas a decig a tu familia, sobge mi pgesencia en tu casa?.
~Le vamos a decir que como estamos comprometidos quiero que compartas tiempo con ellos, y ninguna palabra de esto a nadie amor, no quiero se asusten~. Le dijo el dándole un beso en la coronilla.
~Está bien~. Dijo ella apretándose mas a él.
Al rato ella se levantó e hizo sus maletas, cuando estuvo lista tomó la mano de él y fueron a un callejón para aparecerse, cuando llegaron a la casa, varios miembros de la familia Wesley se sorprendieron al ver las maletas, Molly la dirigió al cuarto donde iba a dormir con una gran sonrisa en el rostro, el cuarto lo iba a compartir con Ginny la hermana menor de Bill, la cual no parecía muy contenta con su presencia, se acostó en la cama soltando un suspiro, largo iba a ser el verano.

Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora