Capítulo 3

555 40 3
                                    

Capítulo 3:
William Arthur Wesley primogénito del matrimonio Wesley, con ganas de haber sido hijo único, pero no se puede quejar adora a cada uno de sus hermanos, para él ellos son lo mejor que le pudo haber pasado después de sus padres y trabajar como rompe maldiciones en Egipto, el regresar a Londres fue un poco agridulce, por una parte estaba el trabajo que tanto adoraba en Egipto lo iba a extrañar, pero por otra parte estaba su tan querida familia tenía que estar con ellos ya que con el regreso del señor tenebroso ninguno estaba a salvo y más para ellos los traidores a la sangre un título que bill llevaba con honra, él jamás había podido entender a los maniáticos de la sangre el creerse ser superior a los mestizos o a los nacidos de muggles, para el todos son iguales, claro que esa ideología estaba fundamentada por la crianza de sus padres y más la fascinación de su papá por los muggles, pero a pesar de haber regresado no se arrepiente ya que así deja atrás la decepción amorosa que le estaba quemando el corazón, así es el guapo y perfecto Bill sufriendo por un corazón roto, todavía se acuerda que hace meses cuando llegó a la madriguera lo primero que hizo fue lanzarse a los brazos de su madre y llorar como cuando era un niño y se caía de la escoba, su llanto duró para lo que él fueron horas y cuando estuvo más calmado miró a los hermosos ojos de su madre y le dijo:
~Más nunca me voy a volver a enamorar, duele mucho mami, duele el tener el corazón roto.
~Lo sé mi pequeño, no sabes lo que daría yo para que no pasarás por eso mi niño pero es algo que tarde o temprano debías que pasar, esto pasará, y querido nunca digas nunca, no sabes la sorpresa que puedes recibir en esta vida.
~No mamá, no me voy a volver a enamorar jamás.
Lo único que hizo su madre fue mirarlo con esa ternura que siempre la caracterizó, y hasta ese momento se dio cuenta que ella también había estado llorando por el corazón roto de su hijo, y a partir de ese momento supo que no quería enamorarse no sólo por él sino por su adorada madre, no sería capaz de volver a verla llorar por culpa de que su hijo estaba sufriendo. Y así pasó, cerró su corazón y cada vez que se sentía atraído más de lo normal por una mujer siempre las trataba mal para alejarlas, por eso cuándo vio a esa Francesa por primera vez en Hogwarts sintió que algo se le salía de control y cuando la volvió a ver y se enteró de que iba a trabajar con él decidió hacer lo que llevaba meses haciendo con la mayoría tratarla mal para alejarla eso sí  solo pocas mujeres se salvaban de ese trato, como su madre, Ginni y tonks claro que Molly no sabía de eso porque era capaz de lamzarle todos los hechizos habidos y por haber por ese comportamiento tan desagradable. Volviendo al presente Bill estaba caminando a la madriguera había quedado almorzar con toda su familia antes de que sus hermanos menores volvieran al colegio, cuando llegó algo le pareció muy extraño todo estaba en silencio y eso era raro siempre había ruido en la madriguera, como los gritos de su madre regañando a los gemelos o Ginni peleando a grito pelado con Ron, los gemelos haciendo sus extraños experimentos que causaban explosiones, pero ese día nada de nada, cuando entró a la casa escuchó sollozos en el comedor y a sus hermanos reunidos consolando a alguien, cuando se dieron la vuelta, pudo notar que la persona que sollozaba incontrolablemente era su madre.
~Mamá ¿qué pasa?~ preguntó él preocupado.
~Bill querido ¿Cómo estás?~ dijo su madre secándose las lágrimas.
~¿Qué sucede?~ insistió viendo que nadie le decía nada.
~Nada, nada ¿Ya almorzaste?.~preguntó la matriarca.
~Mamá dile la verdad~ intervino Ron~ si no lo dices lo digo yo.
~Pues lo que pasa es que el grandísimo idota de Percibal insultó a mamá y a papá, echándoles la culpa de que somos pobres y diciendo que somos unos mediocres y a papá lo hirió peor, porque le dijo que por su estúpida obsesión por los muggles, nos rechazan en el colegio todo esto porque lo ascendieron en el trabajo y papá dijo que solo lo hicieron para poder sacar información de nosotros, ya que estamos asociados con Dumbledore y le creemos del regreso de quien tú sabes.
Bill observaba como su hermano explicaba lo sucedido y que en ningún momento su madre dejó de llorar, tenía ganas de ir donde percy a tirarle un maleficio era injusto de que se comportará de esa manera tan aberrante.
~Lo siento mucho mis niños~ decía Molly entre lágrimas~ siento mucho no poder darles lo que Uds se merecen, y que por nuestras ideologías lo desprecien en el colegio, entendería si se avergonzaran de su padre y de mí.
~Mamá, no digas eso~ dijo Bill secando las lágrimas a su madre~ tú nos has dado, amor, compresión, ternura, algo que con dinero no se puede comprar, ni los malfoy podrán comprar aunque quisieran, y yo no me avergüenzo compartir los ideales que papá y tú nos han inculcado, ¿Uds lo hacen?~ les preguntó a sus hermanos.
Todos negaron con sus cabezas.
~¿Ves mamá?, nosotros no nos avergonzamos de nada~ le consolo él ~y con respecto a percy, no te preocupes ya se le pasará, hablaré con él, para que recapacite~ dijo esto para que así su madre estuviera mas calmada, porque sabía que para Molly Wesley el estar peleada con sus hijos era lo más horrible que le puede pasar.
~Y si no recapacita está la opción de que yo deje escapar un dragón cerca del ministerio cuando percy salga~ acotó Charlie.
~O unas cuantas bombas fetidas en su oficina no estarían mal~ dijeron los gemelos.
Bill les lanzó una mirada fulminante, como buen hijo de su mamá, a lo que los tres se encogieron en el lugar que estaban.
~Ya dejemos ese tema hasta aquí~ zanjó la matriarca~ Ron despierta a Harry, Ginny busca a Hermione, Charlie coloca la mesa con Bill, gemelos ayudenme a servir, su papá llegará pronto~ ordenó ella.
Cada uno hizo lo mandado, y a cabo de unos minutos llegó Arthur, se veía un poco agotado, pero con la misma sonrisa de siempre, se acomodaron cada uno en su lugar y empezaron a charlar.
~¿Cómo te va en el trabajo Bill, alguna novedad?~ preguntó su padre.
~Sí, tengo una, a que no adivinan quién es mi nueva asistente~ dijo él.
~¿Quién?~ preguntaron todos.
~La grandiosa, inigualable, incomparable, magnífica~ cada palabra la soltaba con sarcasmo~ Fleur Delacour.
Cada uno tuvo reacciones diferentes, como por ejemplo: Charlie lo miraba con la ceja alzada, Ron tenía una cara de haber ganado la lotería, Hermione y Gin parecían haberse tomado un litro de poción multijugos, los gemelos, su padre y Harry seguían comiendo como si nada hubiera pasado y su madre lo miraba analiticamente y él estaba claro que cuando su madre observaba así es porque en su cabecita estaba tramando algo.
~Me sorprende que la hayan aceptado en el banco, con lo hueca que ha de ser ~dijo con desdén Ginny~ te compadezco enserio hermanito.
~Oye no hables así de ella, no la conoces~ dijo Ron.
~Y tú tampoco, para que la defiendas~ contraataca su hermana.
~Basta los 2 de pelear~ los regañó su padre~ y Bill eso lo tendrás que informar a Dublemdore, para ver que decide él.
~Si papá~ contestó el aludido.
Después de eso, todos siguieron con el almuerzo, como si la francesa nunca hubiera sido mencionada, pero en el fondo sabía que ni su hermano Charlie ni su progenitora iban a dejar ese tema, ya que ambos sabían la reacción que él tuvo la primera vez que coincidió con Fleur, larga charla iba a tener con esos dos.






Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora