Capítulo 30

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Ya había pasado casi un mes desde lo sucedido con Bill, y Fleur no podía decir que había sido fácil, lidiar con la inseguridad de una persona no era un hobbit precisamente, y ella nunca había sido insegura, así que no sabía como actuar ante tal situación, pero ella amaba a su novio y hacía lo mejor que podía para ayudarlo y hacerle ver que las cicatrices que tenían en el rostro eran eso, cicatrices, y que no afectaban su verdadera belleza, siempre que estaba junto a él le recordaba lo mucho que lo amaba y que nada iba a matar su amor y menos algo que demostraba su gran valentía.
Cada vez que salían juntos, ella siempre se colgaba a su brazo, sintiéndose poderosa, y cuando las personas quedaban mirando el rostro de Bill un poco más de lo normal o con una expresión extraña, cosas raras le pasaban a esas personas, pero nadie podía demostrar quien era el causante, por supuesto que ella no era, ella nunca hizo caer a la señora que miró con asco la cara de su novio, ella nunca le pegó la lengua al paladar a la chica que empezó hacer comentarios desagradables sobre las cicatrices, todo eso fue…, digamos… una…, ¿Extraña casualidad?, sí eso, una muy pero que muy extraña casualidad, casualidad que es capaz de volver a suceder si las personas no cambiaban su actitud.
Ese día estaban en la madriguera los miembros de la orden discutiendo el plan de sacar a Harry de su casa para traerlo al hogar de los Weasley, faltaban 2 personas para completar el grupo de 14 personas para la misión, Bill de inmediato se postuló así que ella también, no pensaba dejarlo solo, no otra vez, no se iba a arriesgar.
—Yo también voy a ig—, dijo con voz autoritaria.
—Fleur no—, le dijo su prometido.
—Fleug sí—, le contestó ella, mandandole su peor mirada.
—No irás y punto.
—Sí igue te guste o no, no egues mi padge.
Antes de que su amado le contestara, ojo loco intervino.
—Bill, ella es mayor de edad, y no estamos en condiciones para rechazar ayuda, así que señorita Delacour, espero que se sepa que esto no es un juego y nos vamos a enfrentar a gente que no tienen compasión de nadie.
—Eso ya lo sé.
—Entonces bienvenida a la misión—, culminó el viejo auror.
La rubia miró al pelirrojo con una sonrisa victoriosa.
—Irás conmigo entonces—, le dijo su novio dándose por vencido.
— No espegaba menos de ti.
Ese mismo día empezaron a planificar cada detalle de la misión, al caer la noche todo estaba listo, en dos días iba ser llevado a cabo el plan.
En la noche Bill habló con ella.
—Amor estás segura de hacer eso, es arriesgado.
—No soy ninguna estúpida William, sé que es aggiesgado, sé que en el camino vamos a peleag contga mogtifagos, lo hago pog Haggy, y pog que no pienso dejagte solo, no quiego dejagte como esa vez.
Él se acercó para abrazarla.
—Enloquecería si algo te llegase a pasar Fleur.
—Yo también Bill, espeguemos que todo salga bien.
Llegó el día de la misión, todos se reunieron en las afueras de la madriguera, estaba Tonks, Remus, los gemelos, Hermione, Ron, ojo loco, Mundungus Fletcher, Kingsley, el señor Weasley y un hombre muy alto y corpulento, ella lo había visto cuando había ido a Hogwarts, pero no se acordaba de su nombre, a ella le dio un poco de miedo, su aspecto intimidaba.
—Bill, ¿Quién es él?—, preguntó la chica señalando al gran hombre.
—Oh es Hagrid, es el guardabosques de Hogwarts, que tú apariencia no te engañe, él es un hombre muy amable y de un buen corazón, nada que ver con su apariencia.
Y como si supiera que estaban hablando de él, el gran hombre se acercó y les regaló una gran sonrisa, que sin notarlo a ella la relajó.
—¡Bill! muchacho, ¿Cómo estás?—, y abrazó a su prometido como si fuera un oso de peluche.
Veía al pelirrojo tratando de respirar ante tal muestra de afecto.
—Cgeo que estás ahogando a mi novio—, le dijo un poco asustada al ver el tono morado de Bill.
Avergonzado el hombre lo soltó y se sonrojó.
—Lo siento mucho, es que yo les tengo cariño a los Weasley.
—Pero su favorito siempre fue Charlie—, contestó Bill después de recuperar el aire.
—Charlie y yo siempre compartimos nuestro gusto por las criaturas mágicas.
—Sobre todo las peligrosas, Hagrid creo que no te he presentado a mi prometida, Fleur Delacour, cielo, él es Rebeus Hagrid.
El hombre no la abrazó, gracias a Merlín, le regaló una gran sonrisa y le besó su mano, pero antes de que alguno dijera algo, ojo loco llamó su atención.
—Prepárense que ya nos vamos.
Se formaron en parejas y empezaron a montarse en escobas.
—Bill ¿Y nosotgos en que nos vamos?, acuegdate que no me gusta las escobas.
—Oh nosotros nos vamos en Thestral.
Pero antes de preguntarle de que estaba hablando él la alzó y la subió en algo que ella sintió como un caballo.
—Bill, ¿Pog qué yo no lo veo?
—Porque es invisible para las personas que no han presenciado la muerte de alguien.
—¿Tú los puedes ver?
—Sí Fleur, hace mucho presencié la muerte de un amigo, pero bueno no es momento de hablar de eso, vámonos.
Cuando todos estuvieron listos partieron para su misión.
Llegaron al 4 de Privet Drive, el vecindario era muy bonito, fácilmente se podía imaginarse con Bill y unos cuantos niños pelirrojos o rubios correteando por ahí.
—Concentgate Fleur—, se regañó a si misma.
Entraron a la casa, ella saludó a Harry, y empezaron a escuchar el plan de ojo loco, ella se paró en medio de los gemelos y cogió una botella que Moody había dicho que era poción multijugos, cabe destacar que sabía horrible y las sensaciones que recorrían su cuerpo eran más horribles todavía, al rato observó que era idéntica a Harry, un escalofrío recorrió su columna.
—Bill no me migues me veo hoggenda.
Se vistió y se colocó al lado de su pelirrojo, cuando se empezó a decir las parejas y el medio en que se irían, ella es esperaba que no le tocara una escoba, le tenía pánico a esas cosas, luego que una vez se cayó estando en Francia cuando era niña y de ahí su pánico a cualquier escoba, Bill conociéndola pidió que ellos fueran en Thestrals.
Estando todos listos para partir ojo loco dio la señal y despegaron al cielo, ni llevaban ni tres minutos volando, cuando vio a un hombre acercarse al viejo auror, ella podía jurar que eso tenía apariencia de todo menos de humano, la rubia tuvo que guardarse el grito que quería emitir al ver ese intento de hombre, y sin preguntar, sabía que era Voldemort, también observó como Mundungus pegó un grito y desapareció dejando solo a su acompañante, que en menos de un minuto recibió un hechizo color verde que lo tumbó de la escoba.
Fleur por más que trataba de negarse a si misma lo sucedido, ya sabía que ese hechizo color verde era una maldición asesina, y que ojo loco estaba… muerto, de la nada, empezó a llorar.
—No es momento de sentimentalismo—, se dijo a si misma.
De la nada empezaron a aparecer varios encapuchados, lanzado hechizos hacía ellos, Fleur lanzaba hechizos de protección, mientras que su novio hechizos de defensa, así estuvieron un rato, hechizos iban y venían hasta que pasó el efecto de la poción y sus atacantes se retiraron.
Volaron por la hermosa noche estrellada, recostada en la espalda de su novio vio unas grandes alas negras, sabía que eran los thestrals, ahora sí los podía ver y lloró por ese hombre que murió.
Al llegar a la madriguera vio que todos estaban reunidos y Bill soltó la noticia de ojo loco, un silencio pesado cayó en la sala, y Fleur sacó las dudas que la carcomian por dentro.
—Yo pienso que nos han tgaicionado, piensen en cómo es que han sabido de lo que íbamos a haceg—, expresó la francesa.
Pero antes de añadir algo más, Harry desechó su idea, diciendo que se debía confiar en ellos mismo, pero nada le quitaba el pensamiento de traición.
Al rato Bill informó en que irían con Remus a buscar el cuerpo de Moody, cuando ellos se fueron la rubia subió al cuarto que compartía con su novio, se acostó en la cama y las lágrimas empezaron a salir de sus ojos, no supo cuanto rato pasó, cuando sintió alguien más se acostó con ella y la abrazó, era Bill, su Bill, ella le devolvió el abrazo y se sintió como en casa, por que eso era para ella el pelirrojo, su puerto seguro.

Nota de autora:
Bueno yo nunca hago esto, pero lo hago esta vez para agradecer a las pocas personas que leen esto, espero y les guste sinceramente, bueno les informó que faltan entre 3 a 4 capítulos más el epílogo, para que esto se acabe, pero bueno, también les quería preguntar a mis queridos lectores, ¿Qué quieren de regalo para recompensar el apoyo que le han mostrado a Nunca digas nunca?
Pueden pedir lo que sea, (menos dinero eso sí que no tengo), puedo contestar preguntas, hacerles un one-shot con un ship que les guste, lo que sea. Ahora si me despido, besitos.

Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora