Nunca digas nunca: Bill y Fleur

Capítulo 12

Lo malo de dormir en una casa llena de gente es que no sabes en que momento van a hacer una de las suyas, Bill estaba durmiendo tan tranquilo que cuando le lanzaron un aguamenti, pensó que estaban atacando la madriguera, pero no, solo era Charlie, con ganas de que sufriera un infarto.
~Y a ti que demonios te picó~. Le gritó Bill.
~A mi nada, Qué fue lo que te picó a TI, para que de repente el controlado William, bese a su asistente de buenas a primeras, oye que confiaba en ti para ganar la apuesta~. Le dijo en tono regañon.
~Pero no te escucho quejarte por lo que tienes que hacer con el amigo de Fleur, ¿No será por qué te gusta?~. Dijo en tono de broma, causando que su hermano pareciera un estandarte digno de Gryffindor.
~No te voy a negar que es lindo, mejor dicho, muuuuy lindo, y yo no tengo problema de que sea hombre, es tan lindo que le gana a una mujer, pero tanto tú como yo sabemos que él quiere una sola cosa, y no quiero ser otro cuerpo que ha pasado por su cama, a mi las relaciones de una sola noche no me van, quiero algo serio, donde haya amor de ambas partes, pero por los momentos debemos en concentrarnos en mantenernos a salvo ya que la guerra se acerca, y es un secreto a voces que los primeros que van a atacar los mortifagos es a nosotros, por 1) ser traidores 2) estar relacionados con Dumbledore y Harry 3) pertenecemos a la orden del Fénix y 4) dudo que consiga a alguien que quiera estar conmigo en una reserva de dragones, ya que no dejaré mi trabajo por gusto de nadie; así que el amor y otras fantasías quedarán para otra ocasión donde no tengamos puesto el blanco colocado en la espalda.
Bill se colocó a pensar en lo que le había dicho su hermano, tenía razón, el hecho de estar en contra del señor tenebroso era motivo suficiente para que sus seguidores los quisieran bien muertos y el agregar otra persona a la ecuación era riesgoso para los involucrados.
~Te estás yendo por las ramas William y eso no se vale~. Empezó a decir colocando un puchero el segundo, haciendo reír al mayor~. Dime como fue que de un momento a otro estabas besando a tú asistente a la que tratabas peor que Snape cuando yo explotaba un caldero.
~No lo sé Charlie, tenía ganas de besarla y mucho, y me deje llevar por el bendito instinto y en el fondo no me arrepiento de nada, pero lo que acabas de decir me hizo entrar en un poco de razón, estar con una persona a a casi nada de una guerra puede ser contraproducente, y yo no sé si ella quiera estar conmigo Charls~. Dijo con tono lastimero Bill.
Charlie no sabía que más decirle, lo único que pudo hacer fue abrazarlo, como cuándo eran niños y le daba miedo la oscuridad, siempre iba a dónde su hermano mayor para que lo protegiera de los monstruos que el creía que existía, siempre se supieron complementar, a él le dolía la indecisión de su hermano por que eso hacía que no fuera, pero eso ya se escapaba de sus manos.
~Vamos levantate Bill tenemos que ir a la reunión de la orden.
~Vamos, dudo que me concentre en la reunión, pero voy a hacer el intento~. Finalizó el mencionado con una sonrisa.
Ya tendría tiempo para pensar que iba a hacer con la francesa de sus sueños.