Nunca digas nunca: Bill y Fleur

Capítulo 16

Habían pasado 3 meses de esa cita, 3 meses de dicha y felicidad, claro que todavía no le había pedido oficialmente a Fleur que fueran novios, era diciembre y faltaba poco para el regreso de sus hermanos.
Ese día estaba en el apartamento de la chica cenando pizza, cuando llego un patronus de cierva.
~Sr Wesley, su padre fue atacado, está en el hospital, busca a tu madre y llevala a allá~. Le informó la voz del profesor Snape.
Después de procesar la información, se dirigió rápidamente a la chimenea, Fleur le tendió los polvos flu y despidiéndose de un beso, partió rumbo a la madriguera.
Cuando llegó, la única iluminación presente en el lugar era de la cocina, ahí estaba su madre contemplando una foto de la boda de ella y su padre, estaba tan concentrado en admirar a su madre y el amor con que ella veía la foto, que se asustó cuándo su madre habló.
~¿Tú padre está en el hospital, cierto?~. Preguntó Molly con tristeza.
~Si, no sé como está, vine para llevarte, ¿Cómo lo sabías?.
~Tuve un presentimiento de que algo le estaba pasando, tu padre y yo siempre tuvimos una conexión muy fuerte desde que nos conocimos~. Dijo con melancolía~. Tenía miedo de revisar el reloj y verificar que ese presentimiento era cierto, pero has llegado para confirmar mi miedo.
Llorando a lágrima viva lo abrazó fuerte, Bill no sabía que decirle, las palabras no salían de su boca, solo podía abrazarla.
Cuándo llegaron al hospital, los medimagos no le dieron ninguna noticia, lo único que podía hacer era esperar, esperar y esperar, nada más.
En la tarde llegaron sus hermanos con tonks, remus y ojo loco. Al rato llegó Charlie, con cara de haber gastado hasta su última lágrima, corrió a abrazarlo, abrazo en el cual todos se unieron. Al separarse a una de las pocas personas que se esperaba ver en ese momento.
~¿Percy?~. Susurró en tono de asombro.
~¿Qué demonios haces tú aquí Percibal?, largo de aquí, tú ya no eres un Wesley desde el momento en que te fuiste de la casa~. Gritó Ron rojo de la ira.
~Calmate Ron, dime Percy ¿A qué viniste?~. Preguntó con seriedad Charlie.
~Basta todos lo menos que mamá necesita es escucharlos pelear, les guste o no él también es hijo de nuestros padres, así que basta~. Les regaño con una mirada que no admitía réplicas.
Estuvieron más de 2 horas esperando, hasta que llegó un medimago con cara sería.
~¿Familiares del señor Arthur Wesley?~. Preguntó el medimago con seriedad.
~Nosotros~. Dijeron las cabezas pelirrojas.
~Les informó que....~ Empezó a decir el medimago~. Él ha fallecido.
Silencio, un abrumador silencio, tan abrumador que te quitaba el aire, no sabía si gritar, llorar, o que hacer. Una vez escuchó una frase que decía: "La muerte es una pausa mal hecha entre la vida y el recuerdo", y para él esa frase empezó a cobrar sentido. Cerró sus ojos y su mente divagó por el país de los recuerdos,  como el día en que llegó su carta de Hogwarts y su padre la abrió con él, cualquiera diría que su padre fue el que había recibido la carta estaba tan feliz que lo alzó y empezaron a saltar en la sala, o la vez que le llegó su insignia de prefecto y lloró de la emoción y orgullo. A pesar de que él se mudó de casa cuando apenas se graduó del colegio, siempre trató de mantenerse unido con su padre,  y ahora él ya no estaba.
Vio a todos sus hermanos tristes igual que él, en su mente algo le decía que tenía que hacer algo, pero su cuerpo no respondía, los veía a ellos como cuando estás viendo una película, él era espectador, sus ojos captaban como percy abrazaba a su madre, los gemelos lloraban juntos consolandose, Ginny estaba acurrucada a Charlie, y Ron no paraba de golpear el piso, le partió el corazón verlos así, en su pecho sentía desolación, pero ese sentimiento no duró mucho, cuándo sintió una calidez que lo estaba albergando, cuando se voltio era Fleur que lo estaba abrazando, sus ojos llenos de compresión y amor, la abrazó fuerte y lloró, lloró como si la vida se le fuera en ello.
El medimago, interrumpió el momento informando que solo una persona podía despedirse, obviamente su madre se levantó y siguió al medimago, todo quedó en silencio, silencio que era interrumpido por los sollozos de los presentes.
Al rato llegó su madre abatida, acompañada del medimago, no quería saber como sentía, el perder al amor de su vida no debería ser cosa fácil. Ya estaban a punto de irse cuando una enfermera llegó corriendo y a decir que el paciente Wesley había vuelto dar señales de vida. Nadie lo podía creer, todos quedaron con la boca abierta, el medimago salió corriendo a la habitación.
Fue una espera de 1 hora donde las emociones estaban a flor de piel. Al llegar el sanador Bill sentía que el corazón se le iba a salir por la boca.
~No se sabe cómo, pero el Sr Wesley regresó a vida~. Informó con una sonrisa el recién llegado.
Hubo muchas expresiones de alivio puro, abrazó a Fleur gesto que ella devolvió con un beso donde le transmitía calma y tranquilidad.
Fleur se retiró ya que quería dejarlo con su familia y tomando a Daniel de la mano, (no se había dado cuenta que él estaba ahí), se fue de San Mungo.
El primogénito fue el último en entrar a visitar a su padre, entró a la habitación, estaba golpeado pero tenía su típica sonrisa.
~Bill hijo mío como estás~. Preguntó el mayor, como siempre preocupándose por el bienestar de otros, que por el propio.
~Bien papá, nos diste un susto de muerte~. Le comentó Bill con una sonrisa.
~Lo sé y lo siento.
~¿Que pasó?, el medimago te hacía bien muerto, y luego dice que estabas vivo.
~Pues~. Dijo para soltar un suspiro~. Fue extraño, empecé a revivir cada momento feliz de mi vida, como el día en que le pedí a tu madre que fuera mi novia, el día de nuestro matrimonio, cuando compramos la madriguera, las veces que me informó que estaba embarazada, el parto de cada uno de Uds, sus cumpleaños, y la llegada de la carta de Hogwarts tanto tuya como de tus hermanos, y después de todo eso, vi un campo, era hermoso, pero no lo podía disfrutar, porque me sentía solo y había una voz que me llamaba y me decía que no la dejará sola, que si lo hacía se iba a encargar de buscarme y traerme de nuevo, creo que ya sabemos de quién estamos hablando.
~De mamá~. Dijo con una sonrisa.
~Claro que si, por eso me sentía solo, porque no tenía a tu madre a mi lado, y el amor que le tengo a ella fue el que me motivó a volver~. Dijo con los ojos llenos de amor~. Ah Bill, en mi túnica hay una cajita, tomala es tuya.
Él hizo lo que le dijo y vio un collar sencillo, con un corazón, era muy lindo.
~Es tuyo, daselo a Fleur, sé que ella es la indicada para ti, ese collar se lo di a tu madre cuando le pedí que fuera mi novia, y antes de que digas algo, tu madre también está de acuerdo que sea para ella~. Le dijo su padre~. Y después traela a cenar para que la presentes oficialmente como tu novia~. Después de haber dicho eso, su padre se quedó dormido.
Al salir de la habitación, él ya tenía planeado lo que iba a hacer.