Capítulo 4

498 39 3
                                    

Bill iba a salir de la casa cuando unas manos lo arrastraron y encerraron en una habitación.
~Tú no te vas de aquí, hasta que me cuentes con lujos y detalles el reencuentro con la francesa~ soltó con burla Charlie~ pero antes de eso, esperate un tantito ~dijo antes de salir.
Al rato regresó con su madre y detrás de ellos levitando, una bandeja con galletas y té, todos se acomodaron en la cama del cuarto.
~Ahora sí, empieza con el chisme~ dijo Charlie.
Rodando los ojos el hijo mayor de los Wesley prosiguió a contarles todo, sin omitir nada, ningún detalle.
~William ¿No crees que fue innecesario tratar mal a esa muchacha?~ lo regaño su hermano.
Bill bajó la cara avergonzado, en el fondo sabía que tenía razón, el trato hacia ella no había sido muy justo.
~Mamá, ¿Tú que opinas?,~ preguntaron ambos.
La matriarca los observó, hasta sonreír maliciosamente como hacían los gemelos antes de hacer una travesura.
~Te gusta~ no fue pregunta, fue una afirmación.
~Claro que no~ se defendió Bill~ yo nunca me enamoraria de una mujer como ella, ni siquiera sé si es inteligente, pero basta con verla, se ve a simple vista que es una niña mimada, caprichosa que ha tenido todo desde la cuna, y seguro el puesto lo obtuvo gracias a su influencia, así que NO mamá ella NO me gusta, ni me gustará, ni hoy, ni mañana, ni NUNCA, ni porque Merlín resucitado venga a hablar conmigo, NO tengo ningún interés en ni siquiera tratar de entablar una amistad.
De ese gran discurso, las respuestas que recibió fue una rodada de ojos de su hermano y una gran carcajada de su madre.
~Cariño te he dicho NUNCA digas NUNCA, y gracias a tu gran monólogo me acabas de demostrar que quizás no te gusta la muchacha pero si te sientes atraído, porque si no fueras así no la hubieras tratado de esa forma, ya que lo hiciste porque ella ha hecho algo que en meses ninguna mujer ha logrado, hacerte sentir fuera de control, cielo yo también dije que nunca me iba a enamorar, ahora mirame, con casi 25 años de matrimonio y feliz con tu padre, así que piensa lo que te acabo de decir, ahora con su permiso~ se levantó de donde estaba~ yo me voy~ despidiéndose de un beso de ambos, se marchó.
~Yo también me voy hermanito, pero piensa en lo que dijo mamá, tú sabes que ella casi nunca se equivoca, y también piensa en esto, Bill eres joven y guapo, no más que yo~ Bill solo rodó los ojos~ pero tienes el derecho de enamorarte, sé que es difícil, pero ya supera lo que pasó, no puedes cerrarte a enamorarte sólo porque alguien rompió tú corazón, conoce, sal date la oportunidad, sea con Fleur o cualquier mujer, y respecto a Fleur, no la conoces para juzgarla, el estar rodando de cama en cama no te va a traer felicidad, entiendo tu miedo, pero oye no fuimos Gryffindor solo por ser lindos, demuestra tú valentía de león o sino el fundador de nuestra casa se va a retorcer en la tumba~ y dándole un apretón de hombros se marchó.
Él sabía que todo era cierto, pero él no estaba preparado para dar ese paso, ¿O sí?, tenía que pensarlo seriamente y con ese pensamiento se marchó de casa.

Nunca digas nunca: Bill y FleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora