Nunca digas nunca: Bill y Fleur

Capítulo 7

Bill se sentía como si un dragón lo hubiera golpeado, acordándose que efectivamente eso fue lo que había sucedido, miró a su alrededor dándose cuenta donde estaba.
~Bill mi cariño, ¿Cómo te sientes?~. Le preguntó su madre.
~Adolorido~. Contestó él, observando por primera vez el lugar y encontrándose con las miradas de sus hermanos, Harry y Hermione~. ¿Qué sucedió?.
~Lo que sucedió fue que un dragón casi te aplasta, ¿Qué le hiciste al pobre animal?~. Preguntó con reproche Charlie.
~Yo no le hice nada~. Se defendió Bill
~Bueno, el caso es que al recibir el impacto quedaste inconciente gracias a Merlín no pasó a mayores y que te trajeron para que fueras atendido~. Relató Ron.
~Y adivina quién te trajo~. Preguntaron los gemelos.
~No me digas que fue...~. Empezó a decir cuando una voz lo interrumpió.
~Si, fui yo~. Y ahí estaba la persona que menos quería ver esos momentos y mucho menos deberle un favor~. Espeggo se encuentge bien Señogg Wesley.
Cayó en la habitación un silencio para nada agradable, y eso acompañado a que todos sus hermanos varones parecían idiotas por la llegada de la recién llegada, pero ese ambiente fue diluido por la pregunta de su madre.
~¿Y a ti qué te pasó en la mejilla?.
Y en ese momento preferiría estar inconciente, que tener que explicar la razón del porqué su mejilla tenía ese lindo adorno por cortesía de su linda asistente, a la que había cabreado lo suficiente como para que lo golpeara, no mejor no, no quería contar todas las barbaridades que le dijo a ella cuándo se la encontró en el río Támesis, en el justo momento donde la dueña de sus pensamientos era ella, y aprovechando la ocasión, se desquitó con ella todas sus frustraciones, sin tomar en cuenta que su contraria se iba a defender.
~Me golpee con una puerta~. En un intento desesperado para que su madre dejara ese tema, pero no fue así.
~Bill vivimos en el mundo mágico, pero ni la magia puede crear puertas con manos~. Dijo su madre con cara de sospecha.
~Ni dedos largos~. Corroboró Ginny.
~A mí me gustaría...
~…conocer a la puerta~. Dijeron los gemelos.
~Chicos creo que no tenemos que ir tan lejos para conocer a la puerta~.Dijo Charlie ganándose la atención de los presentes~. ¿Verdad puerta?~. Dijo esto centrando su atención en Fleur, de la cual él había olvidado su presencia, la chica colocó una cara como si de repente le apareciera otra vez un dragón y se colocó tan roja como el cabello de un Wesley.
~Y-Yo~. Empezó a tartamudear y a colocarse tan nerviosa que Bill tuvo que salir a su rescate.
~Le informo señorita Delacour, que si vino a comprobar si había muerto lamento decepcionarla, ya que estoy más que vivo~. Dijo con tono venenoso.
~¡William!~. Gritaron sus hermanos con sorpresa ya que ellos sabían que ni con un imperio se comportaría de esa forma.
~William Wesley disculpate en este mismo instante~. Advirtió su madre.
~Tranquila Madame~. Empezó a decir Fleur~. Ya me he ido acostumbrando que su hijo sea un patán conmigo~. Y con respecto a mi visita~. Dijo esto dirigiéndose a Bill~. Vine a aseguragme que estaba bien pego pogg lo que veo así es, así que me voy, fue un gusto volveg a veglos Gon y Haggy~. Dijo ella a cuando se estaba encaminando para irse.
~Espera muchacha~. Dijo Molly~. Me gustaría invitarte a almorzar, para agradecer su ayuda hacia mi hijo y no acepto un no como respuesta~. Terminó con una gran sonrisa.
~Me gustaría mucho~. Contestó Fleur con una sonrisa~. Ahora si me getiro.
Y con esto último abandonó la habitación.
~Niños salgan de aquí que tengo que hablar con su hermano~. Sentenció la matriarca Wesley.
Y como si les hubieran dicho que Voldemort estaba ahí, todos salieron corriendo.
~Tú~. Empezó su madre~. Me vas a contar lo que te pasó en la cara~. Dijo ella señalando su cara.
Bill lo único que hizo fue suspirar, larga iba a ser la conversación con su madre.