Hasta que seas mayor

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Cerró los ojos, y correspondió a su beso, tomándolo del rostro, acariciando suavemente su mejilla. Quizás... Era el beso más dulce y sincero que le habían dado.

—Te amo mucho —susurró con los ojos cerrados, estando a escasos centímetros de sus labios—. Eres muy importante para mí, Mía.

—Tú también lo eres para mí, Dante.

La miró, y le acarició suavemente las mejillas.

—Quisiera tanto poder ser un hombre sano, la persona que tú mereces.

Mía miró sus ojos azules, tristes, y sonrió suavemente, antes de darle un lento beso, y abrazarse a él después, respirando profundo, aspirando su aroma.

—Eres el hombre que yo elegí, del que me enamoré, al que amo. Creo que eso ya te convierte en el hombre que merezco.

—¿Volverás a tu casa? —le preguntó estrechándola entre sus brazos, sin querer soltarla realmente.

—Sí, debo hacerlo. Le prometí a Nora que lo haría, además de que estoy yendo al psicólogo, y ahora tengo una gatita también. Pero, vendré a visitarte, y podría quedarme algunas noches aquí contigo.

—¿Ya no quieres vivir conmigo? —preguntó bajo.

—Creo que esta pequeña especie de distancia entre los dos, nos hará bien.

—Entonces no quieres vivir conmigo.

Mía sonrió y cerró los ojos, asintiendo con la cabeza.

—Sí quiero, pero creo que por ahora, nos tendríamos que tomar un tiempo. Unas semanas no estaría mal.

—Está bien.

***

Abrió la puerta de su casa, y Nora rápidamente fue hasta ella, suspirando de alivio.

—Creí que no regresarías.

—Te dije que lo haría, sólo me demoré un poco más porque Dante no se sentía bien —le dijo colgando sus llaves.

—¿Qué tiene?

La joven castaña suspiró y se sentó en el sofá.

—Dante tiene TOC, sufre de depresión, ansiedad, está en tratamiento, pero... Nuestra ruptura lo afectó mucho —pronunció bajo, desviando la mirada—. Tomó demasiadas píldoras para dormir, podría haber pasado una tragedia.

—Mía, tú eres muy joven, eres una adolescente, para tener que lidiar con los problemas mentales de un hombre adulto. Y si te digo esto, no es para que te enojes conmigo, que te ofendas, es para que entiendas que esto-

—Nora, podré tener dieciséis años, pero mi cabeza no es la de una chica de mi edad —le dijo frunciendo el ceño—. Te recuerdo que pasé por demasiadas cosas, que me hicieron madurar de golpe. Y aunque no te guste, estaré junto a Dante de todos modos, apoyándolo, ayudándolo en todo lo que pueda. Él sólo me tiene a mí, su madre es la principal causante de sus problemas mentales, su padre falleció antes de que naciera. Él no tiene a nadie más.

—No quiero que vuelva a herirte, Mía, sólo eso —pronunció acercándose a ella—. Recuerda que tú también estás en tratamiento ahora.

—Lo sé, y por eso regresé, para que confíen en mí también. Ya lo hablé con Dante, viviré aquí de lunes a viernes, y el viernes por la tarde, me iré a quedar en su casa, hasta el lunes a la mañana, para ir a mi cita con la psicóloga, y después venir aquí.

Nora suspiró, y luego asintió con la cabeza, tomándola de la mano.

—De acuerdo.

—Gracias por entenderlo, o intentarlo. Dante es muy importante para mí.

...

Lamento mucho no haber actualizado en días, y actualizar hoy tan tarde. He comenzando a trabajar (turno tarde-noche) y eso me ha desestabilizado mucho. Los cambios grandes y repentinos, hacen mierda mi cabeza.

Las que ya me conocen de tiempo, saben que sufro de depresión, y ansiedad. Es lo que he estado pasando estas últimas semanas, junto con el insomnio, las falta de apetito, y mi cabeza que no paraba más.

La ansiedad es una mierda...

¡Pero hoy estoy feliz porque pude terminar un nuevo capítulo! Aunque ya haya pasado (al menos en Argentina) ¡Feliz día del amor y la amistad! ¡L@s amo mucho! ❤️✨🌟

Por cierto, la hermosísima nueva portada, me la hizo una personita muy especial @Andreinaaaaaaaaaa17 (no se porqué no me deja arrobarla 😢❤️) ¡Gracias preciosa! La amé demasiado 😍❤️ espero prontito te recuperes 😘❤️✨