Paciente cero - OhmFluke - Nivel 5 (Libro 2)

Capítulo 8

OHM

Sinceramente no esperaba gran cosa de esta visita, y mucho menos que el ministro me reconociera, pero parece ser que este caso nos sorprenderá hasta el final. En cuanto entramos a la sala de interrogatorios el ministro clavó sus ojos en mí con cautela y después le echó un vistazo a Fluke con el mismo interés.

-Señor Thitiwat, que gusto verlo... de nuevo- me dice el muy cretino.

Fluke coge mi mano por debajo de la mesa y me mira diciéndome que no caiga en su juego, yo asiento hacia él y mantengo mi cara de póker ante este cretino.

-No creo que tuviese el gusto de conocerlo antes de esta entrevista- le digo fríamente.

-Pero yo a usted sí, fue la gran esperanza blanca de nuestra organización durante un tiempo, pero al final solo resultó ser una decepción – me explica sin inmutarse.

-Perdóneme por no ser un monstruo como esperaban, pero no puedo sentirme decepcionado por eso. De todas formas no estoy aquí para hablar de mí, tengo preguntas que hacerle y usted va a contestar si sabe lo que le conviene- le digo.

-Está bien, ¿qué quiere saber? – me pregunta acercándose un poco más a la mesa que nos separa.

-Mis padres, ¿su muerte tiene algo que ver con su organización? – le pregunto de forma directa.

-Esperamos mucho tiempo para ver si tus poderes se desarrollaban, pero tus padres, todavía no sé cómo, se enteraron de todo y te escondían de nuestros rastreadores continuamente, por lo que claro está tuvimos que intervenir - me lo suelta todo sin remordimiento alguno.

-¿Por eso los mataron?, ¿corriendo el riesgo de matarme a mí también?, no lo entiendo – le pregunto aguantando mi rabia.

-Tenías seis años, estaba claro que no ibas a desarrollar ningún poder, así que eras prescindible. Después supimos de tu amnesia y nos pareció innecesario quitarte del medio, por eso estás vivo- me suelta sin más y yo me levanto de golpe para arrancarle la cabeza a este imbécil.

Siento mi cuerpo temblar, la mesa y las sillas vuelan por la estancia, el ministro y su abogado acaban empotrados contra la pared del fondo. No sé qué ha pasado, ¿Fluke ha usado sus poderes?, pero cuando miro hacia él me está mirando con cara de espanto. Miro mis manos apretadas en puños y siento como mi cuerpo se relaja en el momento en que Fluke entra en mi mente para pedirme que me calme.

-Por Dios Ohm, ¿qué has hecho? – me pregunta Pete entrando en tropel a la sala.

-No lo sé, yo...

-Fluke, ¿puedes arreglar esto?, quitarles de la memoria estos últimos minutos por ejemplo- le pide a mi novio que asiente con la cabeza y hace lo que Pete le ha pedido. Se arrodilla frente al ministro y su abogado que están inconscientes en el suelo y les borra parte de su memoria.

-Ohm, será mejor que se vayan, yo me encargaré de la grabación del interrogatorio, intenta calmarte y hablaremos más tarde – me dice en un susurro.

Fluke coge mi mano con delicadeza y me guía hacia el coche, ahora mismo no sé muy bien como sentirme, esto es demasiado para asimilar.

FLUKE

Ohm ha enviado a ese imbécil al otro lado de la sala con una mirada. Su poder es algo tan inmenso, nunca he conocido ni sentido una fuerza igual. Sería fascinante si no me asustara tanto. Ese poder no es algo natural, puedo sentir en su color que es algo fuera de este mundo y no sé si Ohm podrá controlarlo. Todo humano mejorado crece con su poder, aprende a compartimentar para que sus emociones no hagan descontrolar sus poderes, pero mi novio no es técnicamente un mejorado, es humano con debilidades humanas.

Una vez fuera de la fiscalía miro a Ohm fijamente, él trata de ocultar su miedo, su sentimiento de culpabilidad pero no puede huir de mí, de otra persona podría pero no de mí. He estado en su mente muchas veces, sé cómo es, lo conozco mejor que nadie y él a mí.

-Ohm cariño, cálmate, no pasa nada, yo te ayudaré a controlar esto que te pasa.

-Fluke tengo mucho miedo – me confiesa.

-Lo sé, pero me tienes a mí, no dejaré que te pase nada. Aprenderás a controlar tus poderes, lo prometo – le digo, pero en el fondo estoy tan asustado como él.

Voy a necesitar ayuda con Ohm, debo hablar con Lhong, ese idiota engreído no me gusta pero es el mejorado más empático que conozco, se dio cuenta de la magnitud de mi poder y de que Ohm no era del todo humano antes que nadie. Si alguien puede ayudarme es él y espero que acceda a hacerlo sin tener que rogarle.

-Llévame a casa por favor – me pide con un hilo de voz.

-Claro amor, dame las llaves y sube al coche – le digo.

Él obedece sin chistar y se sube al coche con el semblante triste, totalmente derrotado.

Conduzco sin decir nada, Ohm necesita espacio para asimilar todo lo que ha pasado y yo necesito un plan para ayudarlo. Sumidos en nuestros respectivos pensamientos llegamos al apartamento que compartimos. Ohm se va directo a la ducha sin abrir la boca, esto es mucho más duro de lo que me esperaba y la verdad es que me siento un inútil integral.

Después de un rato Ohm sale del baño con su pijama puesto dispuesto a meterse en la cama sin ni siquiera mirarme. De eso nada, tenemos que hablar de lo que ha pasado, tiene que desahogar esa pena o lo acabará matando.

-Ohm, siéntate un rato conmigo por favor- le digo desde el sofá.

-Estoy muy cansado Fluke necesito dormir, olvidar todo por un rato – me dice.

-Podrás dormir después de hablar conmigo, ven – le insisto.

Él se rinde y se sienta a mi lado en el sofá. En cuanto lo tengo cerca apoyo mis manos en su cara y accedo a su mente en un segundo. Es tan fácil ahora proyectarme en su cabeza, tan natural como respirar.

En su mente Ohm tiene un sitio seguro, un rincón donde no puedo entrar, es algo así como un refugio privado. Busco entre el caos y el desasosiego reinante en su cabeza y veo la puerta donde se refugia. Le insto a que me deje entrar, pero él se resiste, el miedo lo tiene paralizado. Tiene que saber que yo jamás le haré daño que puede confiar en mí ciegamente. Vuelvo a tocar en esa puerta y esta vez me deja entrar.

Es aquí en este rincón tan suyo donde guarda la esencia de sí mismo. Ohm es todo luz y honestidad, es aquí donde reside su tranquilidad y es el centro de su verdadero poder. Puedo sentir como fluye a través de su cuerpo proyectándose hasta el mío. Dejo que el amor que siento por él traspase su coraza y veo cómo se relaja al instante, ahora ya sabe que puede contar incondicionalmente conmigo.

Salgo de su mente y lo miro detenidamente, lágrimas de esperanza y alivio corren por su cara. Me acerco a él y beso suavemente sus labios, no hay nada más que pueda decir, nada más que pueda hacer por ahora.

OHM

Estoy totalmente aterrorizado, creo que no conozco al hombre en el que me estoy convirtiendo. No sé cómo controlar este poder que siento que emana de mí, fluye por mi cuerpo cuando menos me lo espero y me deja sin respiración.

Fluke ha entrado en mi mente, él sabe cómo soy, no hay nada que le haya ocultado. En cuanto sus manos se posan sobre mi cara una sensación de plenitud y tranquilidad se extiende por mi cuerpo. Fluke sabe exactamente dónde buscarme, pero no sé si puedo dejar entrar a nadie en este lugar, aquí me siento a salvo, solo aquí sé que lo estoy. Fluke insiste en entrar, confío en él, necesito que me ayude a sobrevivir a este poder, sólo él sabe todo de mí y yo todo de él. Me rindo y lo dejo entrar, una vez que lo hago me pregunto por qué me planteé dejarlo fuera. Esta conexión que compartimos es tan brutal pero a la vez tan natural como si hubiésemos nacido para estar juntos.

Fluke deja que su amor alivie el dolor y el miedo que siento. Es un bálsamo para mis heridas y dejo que ese sentimiento relaje mi cuerpo.

A partir de aquí solo puedo aprender a controlar este poder y rezar para que sea suficiente.